El filial se mostró siempre fiel a lo que se espera de un conjunto que nutre de jóvenes promesas a los grandes. Posesión, ritmo y velocidad. Y es que los pupilos de Ramón Tejada tomaron el balón con seguridad, siempre tratatando de buscar huecos en la férrea y amurallada defensa de la Unión, que esperaba rezagado en su campo para salir a la contra con peligro.
No obstante, a los sevillistas les costaba mucho generar buenas ocasiones de gol porque cuando pasaban de medio del campo rara vez lograban enlazar tres pases seguidos en las inmediaciones de Otermin y entonces finalizaban las jugadas sin la precisión necesaria.
Pero el primer aviso fue para los locales, que pudieron marcar a los 5 minutos con un cabezazo del mediapunta Eneko Romo que se fue fuera por poco. La mejor ocasión de esta primera mitad la disfrutó el delantero Rodri, convocado ya con el Sevilla y que ya ha marcado en Primera. El inquietante delantero sevillano remató demasiado alto desde el área pequeña un magnífico centro de Ríos. La última ocasión de esta primera mitad la dispuso el Real Unión a través de un saque de falta ejecutado por Luisma y que remató Gorka Brit arriba.
En la segunda mitad el Sevilla Atlético sufrió más problemas. Los irundarras robaban en el centro del campo y avanzaban con peligro hacia el área sevillista. Durán en el minuto 53 avisaba primero con una vaselina que se marchó fuera por poco. Y solo dos minutos después Eneko Romo no perdonó. Remató desde dentro del área un buen centro de un viejo rockero, José Mari Lacruz, que culminaba una buena contra unionista. Tras el gol los jóvenes sevillistas dieron un paso al frente y castigaron físicamente al conjunto local. Mucho más desgastado.
Ríos estuvo a punto de empatar en el minuto 70 con un disparo desde el borde del área que se estrelló en el poste. Y en una jugada similar 5 minutos después fue el recién incorporado Adri quien batió a Otermin con un potente disparo.
El resultado, nefasto para los locales, provocó que éstos se fueron a la desesperada en búsqueda de un segundo gol. Durán dispuso de una buena ocasión con un disparo que repelió en un defensa. Un minuto después llegó la más clara con un cabezazo de Goicoechea desde el área pequeña que milagrosamente sacó el cancerbero sevillista Dani Jiménez. Tras este asedio llegaría el tanto de la esperanza para los locales. Tras un saque de falta botado por Quero, Iosu Iglesias cabeceaba al fondo de la red el esférico. Sin tiempo para más el Sevilla Atlético regresa con una derrota pero que deja abierta la eliminatoria.
