La ginebra cobra cada día más importancia en la hostelería. Prueba de ello son las iniciativas basadas en el maridaje entre esté licor y los aperitivos más vanguardistas. Eso lo sabe muy bien Víctor Manuel Gamero, chef del restaurante Alcuza, quien dio ayer una clase magistral sobre cómo combinar ambos en un acto organizado por su establecimiento y El Correo de Andalucía y patrocinado por Federico Flores.
Víctor explicó que el Gin Tonic tiene menos alcohol concentrado que el vino, además es apto para mezclarse con todo tipo de especias que lo convierten en complemento de excepción a muchos de los platos que prepara. Para servir la ginebra de manera óptima usó el novedoso Articube, una máquina de fabricación española que inyecta dióxido de carbono y que deja el vaso a una temperatura inferior a -25 grados.
Al evento asistieron numerosas caras conocidas del mundo de la hostelería. Entre ellos Pedro Robles, de Casa Robles, Juan Luis Muñoz Escassi, de la asociación de Fundaciones de Andalucía; Miguel Mora, de Avantine; María Ángeles Carrasco, directora de la Agencia Andaluza de Flamenco, y Federico Flores, que patrocinaba el evento.
Éste destacó que "ahora los restauradores se preocupan más por contar con una carta de ginebras de calidad. Es algo que está muy de moda". La velada se completó con la cata de tres prestigiosas marcas de ginebra acompañadas de platos "idóneos" para conseguir una mezcla de sabor "perfecta".
