Los organizadores del I Encuentro Euro-Latinoamericano, el Real Instituto Elcano y la Corporación Andina de Fomento (CAF), no pudieron tener mejor ojo al elegir el Monasterio de la Cartuja para el arranque de estas jornadas, que nacen con vocación de continuidad. Y como no podía ser de otro modo la estancia que se utilizó para organizar el almuerzo inaugural fue el refectorio de este espléndido edificio.
Entre los asistentes al evento estuvo el Príncipe de Asturias, que estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín; y por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Quizás porque el presidente andaluz hizo funciones de anfitrión, el menú que se sirvió a los asistentes fue muy de la tierra. Como entrada se sirvió jamón y ya de primer plato los comensales pudieron degustar una ensalada de canónigos con langostinos de Sanlúcar, huevas de arenque y crema de queso de payoyo.
Luego, el catering Alfonso, el encargado del banquete, sorprendió con un gazpacho de fresa, una corvina en salsa de fino de Jerez con tapines glaseados y tomates cherry. La sorpresa llegó con el postre: colina de azúcar moreno -crema de caramelo- un dulce muy del agrado del Príncipe. La comida estuvo regada con cerveza, agua y todo tipo de vinos, entre los que no faltó el fino.
Los asistentes al encuentro disfrutaron, sin duda, de un buen rato, no tan agradable para los periodistas que fueron a cubrir el acto, donde las enormes medidas de seguridad y la nula información facilitada por los organizadores del evento provocaron algún que otro malentendido.
