Socialistas y populares anunciaron a través de un comunicado conjunto el acuerdo, que pasa por crear una nueva vicepresidencia que recaerá en el PP, justo el día en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció estrictos recortes en el sector público. Los socialistas defienden que el estrenado puesto no vendrá aparejado de un mayor sueldo, aunque el mensaje político no deja de ser contradictorio en momentos en los que ambos partidos se exigen mutuamente austeridad.
El PP tiene que sustituir a Navas y a Eduardo Rodríguez Melgarejo, y todo apunta a que optará por presentar a dos mujeres para cumplir con la paridad que exige el Estatuto. Los populares no quisieron revelar sus nombres y aseguraron que tienen hasta final de mes de plazo para confirmarlos. No seguirá en la Cámara de Cuentas el consejero propuesto por el PSOE Ricardo Sánchez Virués de Segovia, mientras que sí continuará su compañero Antonio Marmolejo Ledesma.
Los cuatro miembros cuyo mandato caducó a final de 2008 llevan 14 años en el cargo tras haber sido reelegidos cuando consumieron los primeros seis años. Los más veteranos entraron en 1996, en la etapa de la pinza entre PP e IU. Ese escenario político propició que en el reparto de sillones la presidencia fuera a parar a un profesional propuesto por el grupo popular. Ese ha sido uno de los obstáculos para el acuerdo. Los socialistas, con mayoría absoluta en la Cámara, estaban dispuestos a aceptar de nuevo la reelección de Navas. Eso sí, en caso de que el PP no quisiera renovar a Navas, los socialistas no iban a consentir que el consejero mayor volviera a ser cuota de los populares. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, y el ex portavoz del PSOE Manuel Gracia, llevaron el peso de la negociación, que se ha cerrado tras el relevo en el grupo parlamentario socialista.
El nuevo portavoz del PSOE, Mario Jiménez, consideró ayer "muy positivo" el acuerdo alcanzado y reconoció el "buen" trabajo realizado por este órgano en los últimos años y por su consejero mayor, del que destacó su "respeto exquisito" a la institución andaluza. La Cámara de Cuentas se encarga de fiscalizar la actividad de la Junta, ayuntamientos y de todo el sector público andaluz.