Más allá de lamentar la coincidencia, el dueño de la bodega, Raúl Fernández se entristece por saber que la torre que veía cada día desde bien pequeño ya no es la cumbre de Constantina.
Confiesa que se le "cayeron los palos del sombrajo" cuando, al llegar a Constantina -ahora vive en Sevilla-, vio el triste desenlace de una torre que vivió el origen de este pueblo de la Sierra Norte.
Su dolor no sólo llegó del cariño al monumento, ni que a los pocos días iba a presentar un vino con esa estampa desaparecida, sino por su propia vivencia personal.
"Mi abuelo fue guarda del castillo y mi padre se crió allí y eso fue lo que me movió de ponerle el nombre de Castillo de Constantina y la etiqueta con la imagen de la torre", comenta, a la vez que agradeció al Consistorio, que no puso impedimento para el registro de un nombre que, a buen seguro, iba a servir de revulsivo para el turismo de la localidad.
A la presentación del vino fue el alcalde de Constantina, Mario Martínez (PSOE), que lamentó que "se presente en la misma semana de haber perdido parte del Castillo un producto que llevará su nombre".
Eso sí, le sacó una lectura positiva, después de tan mala noticia. "El vino ayudará a recordarlo en el tiempo y a que permanezca entre nosotros", manifestó Martínez, que agradeció la original idea a Fernández y su gesto de asociar "su vino al patrimonio local, lo que demuestra el cariño a su pueblo".
Martínez defendió el carácter emprendedor de este joven que en apenas tres años ha sacado al mercado tres productos: los tintos Zancúo y Joven Cistus y el blanco Castillo de Constantina.
El dueño de la bodega, que está ampliando conocimientos con un máster en Enología, explicó su proceso de elaboración y describió a Castillo de Constantina como un vino color amarillo pajizo con reflejos verdosos.
"Tiene aromas frescos florales y afrutados predominando la manzana", señaló, no sin antes recordar que para ello empleó uvas cayetanas blancas, macabeo y chardonnay. Por último recordó que su bodega es limitada, por lo que sólo lo catarán los elegidos: se distribuirán 1.342 botellas.
