Cultura

Un párroco compra sin pretenderlo un Murillo

Es la única pintura del maestro sevillano que se halla en la provincia de Granada.

el 18 dic 2013 / 23:55 h.

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Leccehomoleva dos décadas dedicadas al sacerdocio Joaquín Caler. Es párroco de tres pequeñas localidades granadinas de la zona conocida como el Marquesado delCenete. Hace algún tiempo compró a una familia sevillana un viejo cuadro del siglo XIX del que querían deshacerse tras haber pasado de generación en generación sin que nadie tuviera mucho aprecio por él. El abate lo colgó en su modesto hogar. Hace unos días dos eminentes expertos en arte de fama mundial determinaron que aquel Ecce Homo era de Bartolomé Esteban Murillo.

Joaquín Caler siempre ha desconocido la autoría, aunque confiesa que él intuía que su antigüedad era mayor al siglo XIX:“Sabía que bajo aquel barniz se escondía algo más”, asegura con abierto tono novelesco. Sin embargo, su relato nada tiene de ficción. Enrique Pareja López, doctor en Historia y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, Granada y Cádiz y el restaurador Manuel Chiappi están convencidos de que este lienzo es del maestro sevillano.

Se trata pues de la única pintura atribuida a Murillo que se halla en la provincia de Granada. Y, desde hoy, por expreso deseo de su propietario, la pieza podrá ser contemplada por todo aquel que entre en la Catedral de Guadix, donde permanecerá expuesta durante un año. Previamente, la obra ha sido sometida a minuciosos procesos de restauración utilizando las últimas técnicas de limpieza y tratamiento.

Aunque el hallazgo tiene mucho de extraordinario, los especialistas en la obra de Murillo no descartan que en el futuro puedan aparecer nuevas atribuciones:“No es nada descabellado pensarlo, pues aún quedan muchas pinturas en colecciones privadas de Andalucía y de toda España, legadas de padres a hijos, y de las que en muchos casos se desconoce su autoría”, indica Pareja López. De momento, este Murillo reencontrado en la falda norte de Sierra Nevada y renacido ahora constituye una de las más valiosas noticias que el arte ha dado en 2013. Joaquín, el párroco, su orgulloso propietario, sólo desea que nadie se quede sin verlo. Cómo él ha estado haciendo, desde su mesa de camilla, todo este tiempo.

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