Huerta Santa Teresa es un agradable barrio de casitas, eso que ahora llaman casas unifamiliares, no se por qué no puede ser que vivan dos familias en ellas, muy cercano a Nervión, Kansas City (la avenida, claro) y el Polígono San Pablo, en la esquina de Sebastián Recasens. Un bar de barrio, con muchos tópicos de los bares de barrio, empezando por una clientela popular y conocida que bromea y charla con los dueños, especialmente con Paulino, un leonés simpático y bromista que tira por el suelo el tópico de la sequedad castellana, es todo lo contrario a la teoría del tabernero malaje sevillano. La estética del sitio digamos que es funcional, magnífico mueble para vinos y copas sobre la barra y unos servicios amplios y nuevos.
El bar abrió en junio de 2009. Su nombre responde a la costumbre de poner un pincho, pequeña tapa, gratis con la bebida, esa idea emulando la costumbre leonesa, como dice Paulino: "para empujar la cerveza", no es la única influencia de la capital del viejo reino castellano que tiene el local, chacinas ahumadas de la Ribera del Orbigo, al sur de la capital y por donde se cultivan las famosas legumbres de La Bañeza, cecina de vaca y la extraordinaria Morcilla de Matachana, la típica de León de sangre y cebolla pero con un toque especial picantón, se sirve desmigada, caliente, con tostaditas para untar, tapa para compartir por su buen tamaño. También al estilo leonés se sirve una magnífica tapa de Bacalao al ajoarriero, bacalao confitado acompañado con unas buenas patatas panaderas y con el toque de perejil y azafrán, contundente y muy sabroso. Para acompañar estas tapas que mejor que un tinto de Prieto Picudo (2,10/14,00), uva autóctona de la zona, goloso, con fruta madura, potente pero sin asperezas, de la misma bodega tienen un magnífico rosado.
Pero para despertar los jugos gástricos antes de meterse en faena, nada mejor que un vermut casero de Bormujos, con el toque especial de la casa, en buen vaso con hielo, lleva un chorrito de Campari, aceituna y golpe de sifón. Quién opte por la clásica caña de cerveza que sepa que aquí es de Cruzcampo y que los vasos se pasan por agua con hielo.
Además de la carta de tapas y de las sugerencias que se hacen en pizarra, hacen arroces, pierna de cordero y cochinillo al horno por encargo. El hacedor de tanta maravilla es David Romero, el cocinero de la casa que, además de las tapas comentadas nos deleitó con una tiernísima y sabrosa Carrillada de cerdo ibérico, con una meritorias patatitas fritas caseras que aumentó el nivel del tinto. Hablando de vinos, además de los provenientes de León, entre los que también hay un Verdejo (2,10/14,00), se ofrecen riojas, como el Picardo (2,10/14,00) y riberas de Duero como Hizán (2,60/16,00).
La faena se puede rematar con un excelente café y copa, combinados a 4,00 euros€ e incluso un Chivas o un Johnny Walker 12 años por 6,50 €.
Entremedias pasaron por el mostrador un tremendo pisto con patatas, huevo y jamón; rollito de salmón; croquetas de jamón ibérico y un magnífico lomo de atún sobre salmorejo.
Cola de toro, menudo, calamares en su tinta, chipirones con salsa alicantina, milhojas de berenjena, bacalao con tomate, entre otras, son más tapas que quedan pendientes para una segura vuelta a este pequeño y simpático bar, sólo una sugerencia, y vale para muchos otros de Sevilla, pongan papeleras, por favor.
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Propietarios: Sergio Samada y Paulino Baños.
Dirección: C/ Sebastián Recasens, 5. 41007 SEVILLA
Horario: De 08:30 a 00:00. Cierra domingos noche a partid de Octubre.
Teléfono: 672 459 672 - 650 540 515.
Web: www.bareuropa.info
Bebidas: Caña de cerveza: 1,10 euros. Tinto de verano: 1,10 euros.
Tapas: 2,20/3,50 euros. Medias: 7,00/9,00 euros. Ración: 9,00/15,00 euros.
