Un recorrido por los profundos misterios de la Semana Santa a través de las últimas Siete Palabras que Cristo pronunció en la Cruz. Juan Carvajo Lucena, estudiante de tercer curso del Grado de Derecho de 24 años, soprendió anoche a los asistentes al Paraninfo de la Universidad con un Pregón Universitario de la Semana Santa emotivo, sentimental, didáctico, pleno de sinceridad y profundo a la vez.
Aunque confesó que no es escritor ni poeta, el también secretario segundo de la cofradía de Los Estudiantes arrancó el pregón con un guiño al Papa Juan Pablo II y con un bellísimo y emotivo recuerdo a su madre, «a la que el Señor llamó a su presencia hace ya casi tres años», la mujer que le enseñó, entre otras muchas cosas, a vivir el cristianismo y a vivir la Semana Santa de Sevilla. «Recuerdo tus manos tiernas/ cuando sólo era un chiquillo/ colocándome el roquete,/ vistiendo a este monaguillo (...)».
Cambió el acento el pregonero para desde un tono más didáctico explicar a los presentes y en especial a los «queridos forasteros» la peculiar forma con que Sevilla interpreta la Pasión respecto a la «seridad» y la «tristeza» de la Semana Santa de otros lugares. A los foráneos de cámara en ristre les invitó a que vean más allá del visor de su objetivo y se impregnen de los sentimientos de una ciudad «que no responde a los tópicos que circulan por ahí» y en cuyo escudo relucen gloriosos los títulos de Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Invicta y «cada día que pasa más Mariana» Sevilla.
A la ciudad le pidió que se ponga guapa en los días de la Pasión y que «no utilice para cubrirse el cielo gris y húmedo que has usado en los últimos años».
En el pregón de Juan Carvajo, que el mismo definió como «una oración compartida con vosotros, hermanos cofrades de Sevilla», también hubo cabida para un mensaje contra el aborto y la eutanasia: «(...) ese nuevo Barrabás que quiere asesinar a niños inocentes no nacidos y a ancianos y enfermos que nada pueden ya producir para esa sociedad consumista que, una vez más, piede tu crucifixión porque ven una amenaza en tu mensaje».
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