Deportes

Un régimen de monopolio

Caprichoso y aleatorio. El fútbol irradia una sensación de improvisación continua y el Sevilla fue capaz de retar a la lógica de la Primera División.

el 31 oct 2009 / 23:30 h.

Con un control en régimen de monopolio, el conjunto de Manolo Jiménez anuló al Xerez y engrosó su casillero con un triunfo con mensaje. Elaboró con criterio, a un ritmo lento, pausado, parsimonioso y, en función de las necesidades y los tiempos, a una velocidad sideral.

Y atacó con hambre cuando el rival se agazapó en su madriguera, sin fe ni opciones y roto por las desaplicaciones de su retaguardia. El técnico del cuadro de Nervión no especuló en Chapín y dispuso un 4-4-2.

Negredo fue el escolta de Luis Fabiano en la zona de ataque y Zokora se erigió en el socio ideal de Renato, fluido en la elaboración durante algunas fases. Con Navas y Perotti secados por marcajes mixtos de Francis y Casado, respectivamente, las transiciones fueron responsabilidad del doble pivote.

El entrenador del Xerez, José Ángel Ziganda, trató de asfixiar a la creación oponente con una nutrida línea defensiva y una zona de presión amplia. Los 30 metros en los que intensificó su apuesta el bloque azulino fueron un caladero vetado para el Sevilla, que alzó su propósito por la calidad de sus referentes en ataque y su capacidad para controlar. Controlar y aletargar. En definitiva, gestionar.

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