Al menos 26 personas murieron y otras 45 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado ayer en un funeral en la provincia de Diyala, en el noreste de Irak, informaron fuentes policiales a Efe.
Según las fuentes, un terrorista suicida hizo detonar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de un funeral en la localidad de Yalaula, en Diyala. Las fuentes no descartaron que el número de muertos pueda aumentar debido a la gravedad de algunos de los heridos.
El atentado ocurrió en el domicilio del dirigente local del partido Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) Hamid Jadadi, donde se celebraban las exequias fúnebres de un familiar suyo, cuando el suicida irrumpió. La UPK está presidida por el presidente de Irak, Yalal Talabani.
El ataque coincidió ayer con la visita del presidente turco, Abdulá Gül, en la que es el primer viaje de un jefe de Estado de Turquía en 33 años a Irak.
A este atentado se une el que ocurrió ayer en la localidad de Abu Ghraib, a 25 kilómetros al oeste de Bagdad, donde al menos nueve personas murieron y otras 25 resultaron heridas por el estallido de dos artefactos explosivos, informó una fuente policial iraquí.
Las dos bombas explotaron de manera consecutiva cerca de varios talleres de coches en la zona de Al Salam, explicó la misma fuente a Efe. El ataque tuvo como objetivo el grupo de personas que aguardaba delante de los talleres, añadió la fuente, que agregó que entre los heridos hay dos mujeres. La explosión causó, asimismo, abundantes daños en varios coches y tiendas en la zona.
Tras el ataque, varias ambulancias se trasladaron al lugar de los hechos, y la Policía cerró el acceso a la calle donde se produjo el estallido, para iniciar la búsqueda de los terroristas.
