¿Cómo conseguir que la dehesa de Tablada sea un parque? ¿Qué precio está dispuesto a pagar el Ayuntamiento por recuperar este terreno? ¿Qué margen hay para dotar de usos al gran parque periurbano? Con una base común, que compartieron con la plataforma Tablada verde, con uno de los autores del PGOU, Sebastián Olmedo, e incluso con el PP, los dos socios de gobierno escenificaron sus diferencias sobre el futuro de una zona paralizada desde hace casi una década por un entramado judicial, político y económico. Lo hicieron en una mesa redonda organizada por la Asociación de Arquitectos Superiores Empresarios de Sevilla.
Para el PSOE, el margen, siendo estrecho, es más amplio. Fue el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien lanzó la propuesta de la negociación con los propietarios del suelo el pasado verano. Y ayer, el delegado de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, incidió en la línea ya trazada el pasado año: “La expropiación pactada es la vía más propicia, aunque está claro que puede o no dar frutos. Existen elementos jurídicos que nos invitan a no iniciar un tercer expediente de expropiación forzosa a la espera de las sentencias y tras las dos derrotas que hemos tenido ya”. ¿Para llegar a dónde? El propio Celis dio una respuesta: “Tenemos que trasladar a Tablada el modelo de ciudad que aplicamos en Sevilla. Debe ser sostenible ambientalmente pero también desde el punto de vista productivo y económico”. El propio delegado de Urbanismo tuvo que aclarar su reflexión interrogado por varios de los asistentes –entre ellos el vicegerente de Urbanismo, Gabriel Báez–: no se trata de introducir usos lucrativos sino de que, “en el marco del PGOU”, Tablada sea productiva. ¿Cómo? “El parque del Alamillo es un elemento productivo, genera empleo, e incluso se podría hablar de otros usos como placas solares”. Celis usó estos mismos argumentos para avalar la propuesta de inundar parte de Tablada e incluso instó a que las distintas plataformas se agrupasen para generar una iniciativa común.
El margen socialista es sin embargo demasiado ancho para IU. El portavoz de la federación de izquierdas, Antonio Rodrigo Torrijos, subrayó que la vía más adecuada es el tercer expediente de expropiación y, en caso de un pacto, rechazó el pago con terrenos y estableció límites: “Se paga a precio de jaramagos. No pueden obtener más de lo que costó en su momento el suelo”.
El tercer expediente de expropiación que pide IU se abriría con base en la nueva Ley del Suelo, el PGOU y la Ley de Ordenación Urbanística –tres conceptos no incluidos en los anteriores procesos–, una opinión respaldada por Fernando Sancho y por Sebastián Olmedo –quien centró su intervención en defender la catalogación del PGOU del suelo como rústico–. El más vehemente fue el portavoz de Tablada Verde, Fernando Sancho: “Hemos pasado al lema Tablada expropiación de oficio y ocupación inmediata. Es un sitio único y debe ser tratado así. No es otro Alamillo, es algo distinto que hay que preservar”. Todos abogaron por el consenso. Y en esto coincidieron los tres partidos. Tras aprobar la moción plenaria en junio, el PP, a través del edil Curro Pérez, lanzó su propuesta: “Debemos poner una fecha simbólica, como 2019 0 2029 y situar a Tablada como referente de un nuevo modelo”.
El problema son los plazos. La dehesa lleva años abandonada. De ahí el llamamiento del decano del colegio de Arquitectos, Ángel Díaz del Río, y del responsable de la entidad organizadora, Manuel Álvarez, a buscar una solución rápida y consensuada para la dehesa.
