Decenas de inmigrantes han recorrido en los últimos días cientos de kilómetros, desde toda España, para llegar a Cádiz, donde según un sms propagado la Oficina de Extranjería otorgaba la estancia indefinida en el país. Un viaje para cumplir su sueño cuya última parada era la decepción.
"Que me pongan una soga al cuello y que cuelguen este papel es igual", gritó desesperado uno de los indocumentados cuando leyó el cartel con el que de golpe se desvanecieron sus esperanzas. El escrito dejaba en evidencia que su largo recorrido hasta la capital gaditana había sido en balde: "No existe ningún proceso de regularización extraordinario".
A pesar de la claridad de la postura de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, la mayoría decidió permanecer en la cola y aguardar su turno. Muchos llevaban más de 24 horas esperando para presentar sus papeles y no estaban dispuestos a renunciar en su empeño a pesar de toparse de frente con la realidad. Querían marcharse al menos con el resguardo de haber presentado su documentación, a pesar de que no se ha admitido a trámite ninguna de las solicitudes, porque consideran que con ese resguardo "al menos la policía te molesta menos". "No podemos hacer otra cosa después de un viaje tan largo", señaló otro de los inmigrantes que esperaba pacientemente a pesar de las vicisitudes.
Cuando conocieron que había una oportunidad de legalizar su situación no dudaron en partir hacia Cádiz.
Hasta desde Canarias. Ni la distancia ni la poca credibilidad de las fuentes de esta información han sido un obstáculo. "Ha empezado con un teléfono desde El Puerto de Santa María con una mujer que dijo que obtuvo sus papeles presentando el pasaporte y llamó a otro y se lo dijo", relató uno de estos inmigrantes mientras aguardaba en la fila.
Han acudido personas, en su mayoría de origen saharaui y mauritano, procedentes de distintas partes del país incluidas las Islas Canarias y las Baleares. "Nos hemos quedado toda la noche aquí tirados en el piso, con un cartón debajo y para rematar te ponen un cartel que dice que te van a denegar", señalaba otro de los solicitantes desengañado.
A pesar del cansancio, en la mañana de ayer no cejaron en su empeño y esperaron su turno. Uno de los inmigrantes tuvo que ser atendido por la mañana por los efectivos sanitarios del 061 tras sufrir un desmayo y fue trasladado al hospital Puerta del Mar de la capital gaditana.
No es la primera vez que un bulo moviliza a decenas de inmigrantes indocumentados que desean normalizar su situación. Según informó la Subdelegación del Gobierno, se han producido situaciones similares en Toledo, Barcelona, Jaén y Huelva. En todos estos casos los sin papeles han sido víctimas de un rumor que les ha costado muy caro.
