Ni la salida de los Estudiantes ni la de San Benito. Los cientos de usuarios del Metro que ayer se subieron alrededor de las 16.00 horas en Ciudad Expo y San Juan no llegaron a tiempo. Tuvieron que aguantar más de una hora de espera por la avería de un tren que tuvo que ser remolcado hasta Cocheras.
La primera incidencia destacable en la línea 1 se registró ayer, cinco días después de su inauguración, tras la avería de un tren en San Juan. El servicio se interrumpió parcialmente casi dos horas.
Según fuentes de Ferrocarriles Andaluces, el conductor notó problemas en la tracción del vehículo que circulaba por la vía 1 de Ciudad Expo hacia Sevilla a las 16.15 horas, a la altura del paso sobre la SE-30, cuando estaba a punto de enfilar el nuevo puente de San Juan.
Al ver que no lograba arrancarlo, se puso en contacto con el puesto de control. Un tren se colocó en paralelo y los pasajeros transbordaron para abandonar el vehículo averiado. Ese tren les llevó hasta la estación de San Juan Bajo. Entonces empezó la operación para remolcar hasta Cocheras el tren parado en la vía. Así, desde las 16.15 hasta las 17.40, el servicio se vio alterado en el tramo entre Ciudad Expo y San Bernardo, según la Junta. Entre San Bernardo y Condequinto se estableció un circuito independiente.
El tráfico no se restableció con normalidad hasta casi las 18.00 horas, para desgracia de las cientos de personas que querían llegar a Sevilla para disfrutar de la Semana Santa o por otros motivos. Sobre la causa de la avería sólo se informó de que se debió a un fallo en la tracción, lo mismo que causó problemas los primeros días de la puesta en marcha del Metrocentro, con los mismos trenes que la línea 1, fabricados por CAF.
Desde las 16.30, Metro de Sevilla hizo circular lanzaderas para tramos parciales que circulaban por una sola vía, de ahí que muchos viajeros tuvieran que bajar de los trenes y cambiar de andén para transbordar y seguir su rumbo. En concreto, la vía 2 sirvió para hacer viajes en ambos sentidos entre Ciudad Expo y San Juan Bajo; San Juan Bajo y Blas Infante, y entre Blas Infante y San Bernardo. Con todo, las esperas, en algunos casos, superaron con creces la hora.
La desesperación e indignación de los viajeros era evidente, de ahí que muchos de ellos decidieron presentar hojas de reclamaciones. Eso sí, Metro de Sevilla les compensó con un viaje gratis para la próxima vez, algo que supo a poco tras "el mal trago pasado".
Juan Francisco y Neli Requena se subieron al Metro a las 16.00 horas en San Juan Alto. Su intención era bajarse en el Prado y ver la salida de Los Estudiantes a las 16.30 horas. A las 17.50 horas se bajaron desesperados en Blas Infante para poner una hoja de reclamaciones. "Hemos sufrido un parón de una hora y veinte minutos. Nos decían que en dos minutos arrancaba y eran más de media hora. El pobre conductor sólo decía lo que le informaban, pero no se cumplía. La gente insultaba y silbaba. Incluso hizo la maniobra para regresar a Ciudad Expo, pero nada", contaba Neli, quien aún tenía ganas de bromas: "¿No será porque Chaves se fue y ya todo va mal?".
Francisco se subió en Cavaleri a las 16.20 y a las 17.40 llegó a Blas Infante. Su intención era ir al Parque de los Príncipes con su hija y su sobrino Alejandro. "Ha sido un espectáculo, una vergüenza. Nadie nos informaba. ¿Por qué lo han puesto en marcha en Semana Santa cuando se ve que el servicio no está rodado?", preguntó.
En estaciones como la de Plaza de Cuba, los usuarios fueron informados de la avería después de llevar más de media hora esperando el tren, así que abandonaron la estación. La opción: el 5 de Tussam y Sevici. "La cola era larguísima y nadie nos daba información", se quejaban los afectados. Los guías fueron los encargados de avisar en las puertas de las estaciones de que el servicio se había interrumpido entre San Bernardo y Ciudad Expo.
Incluso hubo quien se quejó del servicio de la noche anterior. Sobre la 1.30 de la madrugada del Martes Santo, los viajeros tuvieron que esperar unos 20 minutos para subirse al tren en el Prado, con una gran afluencia de público en plena Semana Santa. "En Plaza de Cuba había empujones para entrar en el último tren", criticaron.
