Las bicicletas públicas de alquiler tenían dos cometidos: buscar el equilibrio entre los sistemas de movilidad urbana y reducir la contaminación, y transformar la imagen de la ciudad. Llevan nueve meses en la calle y cada bici se usa, de media, seis veces al día. Según un reciente estudio, el 70% de los usuarios aprueba el servicio.
El servicio de alquiler de bicicletas públicas de Sevilla, Sevici, cuenta con 1.500 bicis en las calles, las mismas que hay en Barcelona y la mitad de las que tiene Lyon, la tercera ciudad de Francia, cuyo modelo de movilidad ha sido copiado por Sevilla, por la ciudad condal y por la capital de Francia.
De todas ellas, Lyon abandera una verdadera revolución, porque el número de bicicletas es proporcionalmente mayor que en el resto, ya que cuenta con casi la mitad de habitantes de los que tiene Sevilla. "Para una ciudad con distancias cortas, la bici es más rápida que el coche, que el taxi y que el peatón", suele explicar su alcalde.
Ésa es una de las razones por las que, después de nueve meses, los usuarios de Sevici reclaman más bicicletas y más paradas. Dicen que algunas estaciones -de las 150 que hay en la ciudad- están "saturadas", según un estudio que acaba de hacer Europa Press. El Ayuntamiento ya ha previsto instalar otras 100 paradas este año y sacar otras 1.000 bicicletas a la calle.
La fisonomía de la ciudad ha cambiado en estos nueve meses. Las bicis públicas se han alquilado 530.000 veces en ese tiempo. Los carriles bici absorben 50.000 usuarios al día. Sevici ha acumulado 28.760 abonados, aunque la mayoría (19.460) son turistas que utilizan bonos de una semana o un día, y 9.300 son residentes con bonos anuales.
Cada bicicleta se usa seis veces al día de media y, desde que se inauguró el servicio, sólo se han robado 12, según el primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos. Un balance halagüeño, teniendo en cuenta que Lyon, Paris y Barcelona reconocen un 10% de robos al año.
Aparcar. El 70% de los usuarios de Sevici está contento con el sistema. La mayoría son jóvenes y advierten una "descompensación" entre las paradas cercanas a los campus universitarios, que están saturadas de bicis a partir de las 10.00 horas de la mañana, y las paradas anexas a zonas residenciales, donde no encuentran ninguna.
De las estaciones próximas a la universidad, la de los Jardines de los Alcázares es la más colapsada para aparcar bicis. Eso les obligaba a buscar plaza en el Prado, San Bernardo, Puerta Jerez y los juzgados. Les sigue las paradas de Empresariales y Reina Mercedes. La estación de Plaza Nueva, con 70 plazas, es la más numerosa y también está muy demandada.
