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Una corona celeste y blanca

La Inmaculada Concepción, patrona de Castilleja de la Cuesta, será coronada este sábado por la tarde por el arzobispo Asenjo. La hermandad ha dispuesto 2.500 sillas en el convento de las Irlandesas.

el 06 sep 2013 / 20:18 h.

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 La Inmaculada Concepción recorre habitualmente las calles del municipio en la jornada festiva del Domingo de Resurrección. La Inmaculada Concepción recorre habitualmente las calles del municipio en la jornada festiva del Domingo de Resurrección.

Pasacalles de bandas de música anuncian desde primera hora de la mañana el día grande. La Calle Real verá cumplido el sueño de ver coronada a su Virgen. Seis siglos de devoción se funden en la corona que esta tarde le entregará el pueblo de Castilleja de la Cuesta a su patrona. Atrás quedan una década de intenso trabajo, tres juntas de gobierno comprometidas por la causa, algunas espinas en el arduo camino y, por encima de todo, el tirón popular de quienes tiñen sus vidas con las tonalidades celeste y blanco.

Banderines, banderas, gallardetes, balcones engalanados... y una Calle Real a la que dirigir todas las miradas. La emoción superará las cotas alcanzadas cualquier Domingo de Resurrección o en la subida del 8 de diciembre. El acontecimiento que oficialmente echó a andar en 2003 con los primeros preparativos del expediente de coronación se hará realidad en unas horas. A las seis de la tarde, está previsto que la imagen de la Inmaculada Concepción sea trasladada desde su iglesia, en la Calle Real, hasta el cercano convento de las Irlandesas, en cuyo recinto se desarrollará la celebración religiosa. Un total de 2.500 sillas ha dispuesto la hermandad para que autoridades, hermanos, vecinos y un largo rosario de hermandades invitadas –del Aljarafe, de la capital, de Jerez, de Jaén...– puedan seguir la misa estacional de la coronación canónica, que comenzará a las 19.30 horas. Para los que no puedan desplazarse hasta el municipio, María+Visión, el canal de televisión del Consejo de Cofradías de Sevilla, emitirá en directo todo lo que acontezca.

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, presidirá la eucaristía, que alcanzará su momento culminante cuando monseñor acceda al paso para ceñir la corona de oro sobre las sienes de la Inmaculada. Ello desatará el delirio de sus fervientes devotos, a los que cariñosamente se les apoda “chorreones”. La corona, de nueva confección, ha sido posible gracias a las donaciones de oro realizadas por los hermanos, así como a la asociación Hijas de María, que han afrontado los gastos de su ejecución en los talleres de Orfebrería Triana, del maestro Juan Borrero.

La comunidad de franciscanos –impulsores de la devoción inmaculista de la Virgen– y las entrañables mujeres de la Calle Real harán los honores de amadrinar una coronación que pasará a los anales de la historia más destacada del municipio, salvando incluso la histórica rivalidad con la hermandad local de la Plaza:“Sin duda alguna es una coronación que va a vivir todo el pueblo. No sólo va a servir para que nos llevemos mejor las hermandades, que desde hace muchos años venimos ya trabajando en que las dos hermandades nos comportemos como tales”, declara el hermano mayor de la Calle Real, José Pinto Bermúdez, que además subraya que “la devoción a la Inmaculada Concepción es una devoción universal”.

Una universalidad que en Castilleja de la Cuesta veneran como patrona de la localidad. Por ello, la imagen, ya coronada, saldrá en procesión una vez finalizada la misa. Desde la hermandad se maneja el dato de que el paso de la Inmaculada echará a andar entre las diez y las diez y media de la noche. La banda municipal de La Puebla del Río pondrá los sones de esta jornada festiva que se alargará hasta bien entrada la madrugada –con entrada a las 4.30 horas aproximadamente–. La comitiva que abrirá la banda de cornetas y tambores del Sol de Sevilla tomará el siguiente recorrido: Calle Real, Hernán Cortés, Plaza de Santiago, Convento, Calle Real, Jesús del Gran Poder, Enmedio, García Junco, Calle Real, Inés Rosales, Diego de los Reyes, Calle Real y entrada.

La patrona lucirá para la ocasión el manto conocido como colino, bordado en oro sobre terciopelo celeste en 1889; y la saya blanca que Josefa Maya hizo a réplica de una de la época. Entre los estrenos, además de la corona, están un juego de pendientes y gargantilla y una serie de medallas e insignias, entre las que destacan una cruz de Santiago de la hermandad de la Plaza, el escudo del Gran Poder de Camas y el de San Gonzalo de Sevilla.

La actual crisis marca la obra social de la coronación, con aportaciones a Cáritas para las familias necesitadas del pueblo. Para cerrar los fastos, el domingo 15, la Inmaculada quedará expuesta en besamanos y estrenará una saya dorada de Paquili.

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