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Una cuadrilla de mantillas para la Sangre y la Soledad en Huévar

María Santísima de la Sangre lució este año el manto y palio verdes.

el 17 abr 2014 / 23:00 h.

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Virgen de la Sangre de Huévar del Aljarafe. / Carmen María Salas Virgen de la Sangre de Huévar del Aljarafe. / Carmen María Salas Con apenas 3.000 habitantes, Huévar del Aljarafe goza de una de las Semana Santa más grandes del Aljarafe. Muestra de ello fue la salida que realizó ayer la hermandad de la Sangre. Aunque a lo largo del año sus titulares, el Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima de la Sangre, residen en la Iglesia Parroquial de la localidad, cada Jueves de Pasión los hermanos trasladan a sus imágenes a la casa hermandad, desde donde salieron ayer a las 19.00 horas. Como cada año, la gente estaba nerviosa ante las puertas para volver a ver en la calle a su hermandad más longeva. Con el grueso de hermanos más elevado de todo el municipio –700–, ayer un centenar de nazarenos recorrieron las calles de Huévar. Una estación de penitencia en la que la Virgen de la Sangre lució su palio y manto verdes de Carrasquilla. Y es que esta dolorosa procesiona cada año con uno de sus dos mantos, bordados ambos por el taller de la hermandad. Además, la Virgen de la Sangre lució ayer faldones nuevos de su palio, también bordados por sus hermanos. Además del acompañamiento de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme de Dos Hermanas y la banda municipal de Huévar, cerca de una treintena de mujeres vestidas de mantilla y formadas de dos en dos completaban el cortejo de esta hermandad. El próximo Lunes de Pascua, el Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Sangre volverán en procesión a la capilla de la parroquia. El Sábado Santo, la nueva cruz de guía de la hermandad de la Soledad iniciará la estación de penitencia a las 18.00 horas. El Cristo yacente, acompañado por la banda de la Vera-Cruz de Los Palacios y Villafranca, estrenará los faldones de su paso. La pendiente de la cuesta de Marinita y la estrechez de la calle de la Cruz son los puntos donde esta hermandad, según su hermano mayor, Francisco Rosado, luce mejor tanto a su Cristo, como a Nuestra Señora de la Soledad, a la que la hermandad le ha dedicado un disco de sevillanas cofrades. Al igual que la hermandad de la Sangre, un cortejo de cerca de 70 mujeres vestidas de mantilla acompañarán a los titulares de la Soledad.

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