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Una cuestión de 'sangre'

Diego Moreno, hermano del exsevillista Alberto Moreno, rechaza una oferta del Torreblanca de José Santizo para emigrar a Liverpool. En Inglaterra ejercerá de asesor y consejero del lateral.

el 24 ago 2014 / 10:34 h.

diego moreno y alberto - alvaro garcia_opt Diego Moreno posa junto a su hermano en la redacción de El Decano Deportivo. Fuente: Álvaro García. La vida suele ser una continua encrucijada. Diego Moreno Pérez (Sevilla, 31 de marzo de 1990) es un interior zurdo respetado en el fútbol local. En la temporada 2013-14 luchó hasta el final por el ascenso a Regional Preferente –ahora Segunda Andaluza– con el San Jerónimo de Israel Cruz y en la próxima campaña iba a militar en el Torreblanca de José Santizo, uno de los clásicos de los últimos ejercicios en la máxima categoría provincial. Sin embargo, su vida viró de forma repentina el pasado 12 de agosto. En la previa de la final de la Supercopa de Europa, el Sevilla confirmaba el millonario traspaso de su hermano Alberto Moreno al histórico Liverpool inglés. Diego, hermano mayor, amigo y confidente del ya exsevillista, preparaba el petate para acompañarle en la aventura británica. “No me lo he pensado”, dice en la redacción de El Decano apenas unas horas antes de tomar un vuelo dirección Liverpool. Las vidas de Alberto y Diego Moreno han transcurrido de forma paralela. Desde pequeños coincidieron en la AD Cerro, el club en el que aterrizaron después de brillar en el extinguido Pequeño Costalero FS. Allí permanecieron hasta que el mayor, Diego, se enroló en el Unión 70, y el pequeño, Alberto, emigró a la cantera del Sevilla. Diego Moreno siempre ha sido uno de los zurdos más potentes del panorama provincial. “Tiene una zurda de oro”, asegura José Santizo, la persona que confió en él antes de que el Liverpool se cruzara en su camino. El histórico y desaparecido Esperanza Macarena y la AD Los Mares fueron sus destinos antes de que se incorporara al San Jerónimo, allí donde se ganó los elogios y la admiración de Israel Cruz, su técnico y hombre de confianza desde que recaló en el conjunto periférico. Ahora, el fútbol será una cuestión relativamente secundaria en su álbum de fotos. “He decidido marcharme porque quiero ser una persona importante en su día a día. Quiero facilitarle la vida”, dice en relación a su papel de asesor del lateral izquierdo internacional. “Él tiene que estar tranquilo, por lo que yo iré para solucionarle cualquier problema que surja de búsqueda de vivienda, de papeleo...”, enumera con el rostro embargado del cariño que profesa hacia su hermano pequeño. Diego abandonará su Sevilla natal y su entorno por una fidelidad desmedida hacia el retoño de la saga. “Para él es una oportunidad única y tenía que coger este tren, y la gente que le queremos le tenemos que hacer la vida más fácil”, insiste con el tono de voz firme. Moreno tratará de continuar sus estudios en Inglaterra. “Quiero seguir aprendiendo inglés y formarme en asuntos de protocolo. Quiero ser agente de jugadores y para eso hay que tener una gran preparación”, confiesa mientras clava la mirada en su hermano. Admira al ya jugador de the reds desde que era un canterano del SFC que soñaba con triunfar en el fútbol. “En la vida los trenes sólo pasan una vez y hay que cogerlos”, asegura. El cariño y espíritu de protección hacia el pequeño de los Moreno Pérez han impedido que firme por el Torreblanca y compita en un plantel con aspiraciones de ascenso. “Aunque me vaya a ir quiero agradecerle a Santizo que confiara tanto en mí”, subraya. Sin miedo a la transformación de su rutina y con la ilusión grabada a fuego en su hoja de ruta, Moreno confía en que el éxito sea una constante en la carrera del otrora dueño del carril izquierdo del Sánchez-Pizjuán. “Será especial cuando escuche por vez primera el You’ll never walk alone”, vaticina apenas 48 horas antes del estreno oficial en la Premier League de Alberto Moreno, que se bautizará el lunes (21.00) ante el Manchester City de Navas y Negredo. Un amor abnegado. Una cuestión de sangre. Sangre de hermanos.

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