Una treintena de enfermos de párkinson, epilepsia y con otros trastornos del movimiento ya se han beneficiado de una técnica que se está consolidando en el Virgen del Rocío: la estimulación del cerebro mediante un implante de electrodos que, con descargas eléctricas, corrige el funcionamiento cerebral.
Con un marcapasos en el cerebro que descarga electricidad y provoca un cortocircuito comienza el futuro de la curación de patologías como el párkinson o la epilepsia. La novedosa técnica de la estimulación profunda que el Virgen del Rocío ha practicado en 29 pacientes con trastornos del movimiento ya está dando sus primeros resultados: los pacientes logran reducir sus temblores o movimientos anormales.
Se trata de colocar en el cerebro un implante con electrodos -como si se tratara de un marcapasos- que produce pequeñas descargas eléctricas. De esta forma, "se causa un cortocircuito en los nervios que provocan las disfunciones de movilidad y el cerebro consigue un funcionamiento normalizado", explica Javier Márquez Rivas, jefe del servicio de Neurocirugía del hospital sevillano y organizador del congreso nacional que reúne esta semana en la ciudad a 400 expertos de todo el mundo y en el que se están exponiendo estos resultados.
La casi treintena de pacientes intervenidos han tenido que someterse a dos operaciones: una para el implante de los electrodos y una segunda para programar la estimulación necesaria en cada paciente. Aunque éstos eran enfermos de párkinson, epilepsia o distonía -otro trastorno del movimiento-, para Márquez esta técnica "se usará en breve en otras patologías como el alzheimer o la obesidad; incluso ya se está aplicando en pacientes con depresión".
El centro sevillano es uno de los primeros en desarrollar esta técnica en todo el país. Por ello, durante este congreso de Neurocirugía los especialistas del centro están exponiendo sus resultados en este campo. Por su parte, la vertiente internacional de este campo la acerca al congreso el sevillano afincado en Canadá, Andrés Lozano, experto en la estimulación profunda.
Pero la cirugía cerebral no es la única novedad que el Virgen del Rocío está presentando en esta cita internacional. La cirugía espinal -o intervenciones de columna- es otro de los campos en los que el hospital se posiciona como referencia nacional. Los doctores Valencia y Rivero por un lado y el invitado Gilles Carrin, por otro, realizaron en directo dos operaciones de columna con la técnica de la estabilización dinámica, un método que permite al paciente mover la espalda sin temor a hacerse más daño. "La técnica clásica -aclara Márquez- consiste en colocar una placa de hierro fija en las vértebras que presionan los nervios; así ellas no se mueven más y no se daña a los nervios pero el peso cae sobre las sanas que, con el paso del tiempo, acaban dañándose y hay que volver a operar". La estabilización dinámica consiste en colocar la placa rígida en las vértebras dañadas pero, además, protege las adyacentes con prótesis de titanio flexible, -"una especie de andamio"-. Unos 150 pacientes se benefician al año de esta técnica con la que el paciente no tiene que estar ingresado más de un día -frente a los 8 o 9 de antes-, evita tener que llevar una faja y la recuperación es más fácil. En realidad de lo que se trata con todas estas nuevas herramientas y métodos es "garantizar mayor seguridad al paciente y al cirujano, formas menos invasivas".
Un pequeño quirófano inteligente
Ecógrafo, TAC, cámara, audio y vídeo integrados en un solo aparato. El Virgen del Rocío ha desarrollado junto con el grupo de Física interdisciplinar de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla Saqgiq, una herramienta única que funciona a modo de pequeño quirófano inteligente. Se trata de un sistema de análisis y gestión de imágenes quirúrgicas que permite al cirujano operar con mayor precisión y comodidad. Sagiq ya está patentado y se encuentra en fase de precomercialización. "Es el futuro de la cirugía y, además, económico", confirma Javier Márquez Rivas.
