Una elección de récord

La candidatura de Juan Luis Mármol ha conseguido alzarse con la victoria en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Morón con un apoyo del 65% de los votos frente a la lista de Antonio Muñoz.

el 02 abr 2014 / 23:59 h.

Los moronenses sienten una honda devoción por el titular de La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Fuensanta. Los moronenses sienten una honda devoción por el titular de La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Fuensanta.E LA FRONTERA

Poco a poco, el calendario va anunciando la llegada de la Semana de Pasión. Una cuaresma que está siendo encarada de manera especial por Juan Luis Mármol, quien desde hace tan solo unas semanas es el máximo mandatario de una de las hermandades con mayor peso en la Semana Santa de Morón: la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Fuensanta.

Casi la mitad de los 2.100 hermanos que componen la lista de feligreses del Nazareno salían a votar el pasado mes de marzo para decidir que la candidatura encabezada por Juan Luis Mármol fuera la designada para gobernar los próximos cuatro años. Un 65% de los votos otorgaban a este moronense el cargo de responsabilidad frente a la candidatura de Antonio Muñoz, quien optaba a la reelección en este 2014.

Juan Luis Mármol, nuevo hermano mayor. / M.M. Juan Luis Mármol, nuevo hermano mayor. / M.M.

Y aunque en algunas ocasiones el hecho de que haya varias candidaturas enrarece el periodo electoral, en este caso Mármol considera que «es interesante que haya debate en el seno de las diferentes cofradías, dando opción a los hermanos a elegir entre varios proyectos». Algo que avalan los resultados con el mayor número de votantes desde que se fundara la hermandad hace 400 años.

Una auténtica marea humana que se concentraba en la Ermita para poder participar en el proceso electoral de una de las hermandades con más devotos de la ciudad. Precisamente, aprovechando esa movilización conseguida en las elecciones, comenzará a trabajar esta nueva junta siguiendo con su gran trabajo de labor social. Cada semana ofrecen alimentos a ochentas familias necesitadas y, como no podía ser de otra forma, su objetivo es seguir con estas ayudas ofrecidas gracias a las donaciones de cientos de vecinos y a Cáritas. De igual modo, quieren hacer hincapié en la formación y la convivencia, aunque sin olvidar el adecentamiento de la Ermita de la Fuensanta, un enclave privilegiado que «como todos los edificios antiguos necesita su conservación». Por ello, es intención de la nueva Junta de Gobierno arreglar las cubiertas y la sala de exposiciones, ubicada en uno de los edificios más importante de la ciudad.

En cuanto a los enseres, el nuevo hermano mayor explica que «ya en la anterior legislatura se hicieron algunos trabajos importantes, como han sido la adquisición de unos varales de plata o unas potencias de oro para el Señor». Estas últimas han sido adquiridas gracias a las donaciones de oro de los hermanos y devotos de la imagen tTitular. Desde pendientes desparejados, pasando por anillos, e incluso piezas de gran valor de este precioso metal fueron donados para que la imagen de Jesús pudiera portar estos nuevos adornos.

Sin embargo, y aunque muchas personas critican el hecho de engrandecer el patrimonio de las hermandades, el hermano mayor considera que realizar un encargo concreto de algunos nuevos enseres también es «hacer labor social, puesto que, por ejemplo, el bordado del faldón del paso de palio fue realizado por el taller de un bordador moronense, Manuel Solano, y de esta manera contribuimos a dar empleo a vecinos de nuestra ciudad». No obstante, en el futuro más inmediato no entra agrandar el rico patrimonio de las imágenes titulares. Aunque Mármol lleva ya varios años vinculado a la hermandad, esta Cuaresma la está viviendo de una manera singular. Espera anhelante la llegada del Viernes Santos cuando a las 4.00 de la mañana se abran las puertas de la Ermita de la Fuensanta para dar paso, una Semana Santa más, a una madrugada mágica. El hecho de que el año pasado lloviera hace incluso más ansiada la llegada de este momento especial. No obstante, este cofrade destaca que «dentro de nuestra agrupación, hay otros días que se viven también de una manera intensa como son el Viernes de Dolores y la bajada del Señor del Altar el sábado anterior al Domingo de Ramos». Unos días que, al igual que todos los viernes del año, son vividos por muchos moronenses con gran solemnidad.

La gran devoción que los vecinos moronenses profesan a la imagen de Jesús queda reflejada en las donaciones testamentarias realizadas desde principios de 1600, su año de fundación. La de Nuestro Padre Jesús es una hermandad que encara en la actualidad un cambio de ciclo intentando mantener esa creciente Fe en el Señor de Morón.

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