De estar trabajando como enfermera en el centro de salud Utrera Norte a encontrarse en el paro. Piedad Salas, junto al sindicato Satse, denunció al Servicio Andaluz de Salud (SAS), tras haber sido despedida "por estar de baja por un embarazo de riesgo", según explicó ayer la propia afectada, que está de seis meses y que espera mellizos.
Reside en Salteras y acudía a diario hasta el centro de salud de Utrera, donde trabajaba como eventual estructural desde el 1 de diciembre de 2006. "Por la puntuación que obtuve me llamaron, y he estado en Utrera y en pueblos de alrededor", continuó.
Desde entonces, ocupaba la plaza de enfermera con sucesivos contratos concatenados hasta el pasado 30 de septiembre, momento en el que se encontraba de baja por su embarazo de riesgo. "Me quedé embarazada mediante fecundación in vitro y me dijeron que tenía que estar en reposo porque era complicado", expuso esta mujer, quien comentó que por aquel entonces no se dio de baja, sino que empleó sus días de vacaciones.
"Entonces me indicaron que el tiempo de baja necesario iba a ser de tres meses, pero posteriormente me dijeron que tenía que ser hasta que diera a luz sin poder hacer movimientos bruscos e incluso sin poder conducir, por lo que no puedo ni siquiera desplazarme a Utrera y tuve que contratar una persona para que realizara las tareas domésticas en casa", siguió. Y es que ya el pasado año tuvo un aborto en otro embarazo, "como consecuencia de haber estado realizando una guardia".
Cuando concluyó su contrato a finales del pasado mes de septiembre, según su versión, le confirmaron que la iban a renovar hasta finales de año. "Sin embargo, el pasado 5 de octubre me llamaron para decirme que esa renovación no se iba a producir, por lo que pedí cita con el administrador para hacer la reclamación en el plazo de 10 días que existe, pero no me dieron fecha para la entrevista", se lamentó.
Fue así cómo se pudo en contacto con el Satse, donde consideran la actuación como una "discriminación por razón de sexo", después de que el SAS "haya vulnerado los derechos fundamentales". El sindicato acusa al distrito sanitario Sevilla Sur de infringir "el artículo 14 de la Constitución Española que prohíbe la discriminación por razón de sexo o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
Este sindicato considera que estos hechos son "una consecuencia colateral a la precariedad" del citado distrito sanitario, donde el 30% de la plantilla de enfermería es eventual.
El sindicato recordó que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ya resolvió un caso idéntico en marzo de 2008 "condenando al SAS por comportamiento discriminatorio por razón de sexo con una enfermera del hospital Virgen del Rocío a la que no se renovó su nombramiento por su condición de embarazada". El SAS fue condenado de inmediato a la readmisión.
Fuentes de la Junta de Andalucía negaron que se haya producido discriminación alguna con esta profesional.
