De los muchos libros que verán la luz este año a propósito del Bicentenario del 2 de mayo, pocos serán tan amenos como La guerra del gabacho (Ediciones B), un volumen donde el madrileño -y sevillano de adopción- Francisco Núñez Roldán describe la respuesta de los españoles "a quienes trajeron la Ilustración y el parlamentarismo, pero lo hicieron de una forma violenta e insultante", explica, al tiempo que destruye mitos como el de la guerrilla, "que era un coñazo para la propia población civil", o el hecho "no demasiado honorable de que nos ganara la guerra la ayuda extranjera", agrega.
El realismo con que se narran los sucesos lleva incluso a Rivero Taravillo a aseverar en su blog que, leyendo este libro, "uno tiene que echarse de vez en cuando cuerpo a tierra, no le salte un obús o le desgarre una esquirla". Precisamente la intención de Núñez Roldán: "He querido acercar aquella época con un zoom, uso el tiempo presente y un estilo narrativo no sacado de novelas, sino de memorias, de modo que da un aire verosímil".
El autor no sólo invita a pasear por el escenario de la guerra en un sentido literario, sino también físico: "El libro es una guía de los lugares fundamentales; me ha sorprendido comprobar que en los lugares donde hubo batalla, apenas hay memoria histórica. Los ingleses, a diferencia de nosotros, nunca se avergüenzan de lo que han hecho, saben que deben su prosperidad a su pasado", añade el escritor.
¿Qué debemos los españoles a la Guerra de la Independencia? En opinión de Francisco Núñez Roldán, mucho: "En este bicentenario se van a tocar los tópicos con toda seguridad. Pero en nuestra historia, sin una etapa no se comprende la siguiente. Los actuales nacionalismos, por ejemplo, nacen del centralismo napoleónico. Todo aquello fue determinante para lo que somos hoy", certifica el autor.
