Estudió una carrera, Ingeniería Industrial, en el que las mujeres están subrepresentadas aunque "cada vez menos", relata Victoria Vallecillos, de 34 años. Recuerda que en su época "ya había bastantes alumnas" y desde su puesto en la empresa aeronáutica Airbus Military, compañía en la que ingresó en 2003 en la planta de Puerto Real (Cádiz), observa que "se está equilibrando" la presencia de mujeres en un sector llamado a ser el motor de la industria andaluza.
Dirige el nuevo Centro de Servicios de Mantenimiento, Reparaciones y Revisiones inaugurado el pasado enero en la planta de San Pablo Norte, donde trabajan unas 60 empleados de Airbus a su cargo "56 son hombres y cuatro mujeres" (recita sus nombres de memoria) y 800 de subcontratas. "La presencia de la mujer depende mucho de las áreas, en ingeniería y compras hay bastantes, en producción sólo hombres", dice.
Madre de una niña de tres años, asegura que no le ha sido más fácil ni difícil llegar por ser mujer y tener "flexibilidad" para conciliar. Habla sin dar importancia al techo de cristal que ha roto.