Todo comenzará a primera hora de la mañana. La Ronda quedará vetada a los coches, con excepción de los vehículos de transporte público y se transformarán en una enorme pista deportiva con las bicis como principales protagonistas. No sólo por la nueva edición de la marcha ciclista, sino por la presencia de talleres para aprender a reparar y usarlas mejor, espacios con alquileres gratuitos, e incluso sorteos y exhiciones. Las bicis deberán compartir este protagonismo con otras actividades que compartirán el espacio ganado a los coches, como las exhibiciones de patinaje y capoira, organizadas estas últimas por una asociación de inmigrantes, y actuaciones de acrobacia y circo.
Serán también estos 4,5 kilómetros un gran escenario cultural y recreativo, con sesiones de juegos de rol, actuaciones musicales, talleres infantiles, cuentacuentos y pasacalles poéticos. Y si las conversaciones que se mantienen estos días con Isla Mágica siguen adelante, los piratas del parque temático servirán como animadores de exceción de esta fiesta en la que se quiere convertir la Ronda histórica.
La oferta se completa con otras dos propuestas. Por un lado, un desayuno saludable que se realizará para iniciar la jornada. Por otro, la recogida de productos no perecederos para el Banco de Alimentos, en la que podrán participar tanto los asistentes a la marcha en bici como los ciudadanos que quieran acercarse a probar del proyecto de Ciclovida.
"Desde el Ayuntamiento hacemos un llamamiento a los sevillanos para que participen en esta nueva apuesta de la ciudad por la sostenibilidad y que colaboren con esta iniciativa", solicitó el primer teniente de alcalde y delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos, quien subrayó que del éxito del domingo dependerá la continuidad del proyecto: "Nace con vocación de permanencia, pero tenemos que analizar el resultado. Ya ha ocurrido otras veces, con cuestiones como el carril bici o las peatonalizaciones que nos hemos encontrado algunas dificultades motivadas por intereses partidarios y las hemos vencido. En este caso, no es un proyecto que genere molestias, y sí representa una apuesta por pacificar el tráfico, reducir la contaminación y hacer más amable la ciudad".
