Hasta 90 vecinos tienen estos días una oportunidad única de labrarse un futuro de la mano de un novedoso proyecto con el que se pretende brindarles un nuevo itinerario profesional que posibilite su inserción laboral.
El proyecto Atticus, especialmente dirigido a desempleados en riesgo de exclusión social, está dando ya los primeros pasos y hasta inicios de otoño permitirá la realización de seis módulos de inserción laboral en los que participan más de 90 vecinos que hacen sus prácticas en empresas. El programa les permite formarse en oficios como limpieza de inmuebles, camarero de piso, auxiliar de ayuda a domicilio y telefonista y recepcionista.
Lo novedoso del sistema es que este plan de inserción laboral es un proceso individualizado de promoción personal y profesional que dota a los participantes de capacidades para facilitar su entrada y permanencia en un puesto de trabajo. De este modo, el equipo de responsables de la formación de los participantes diseña cada itinerario profesional acercándolo lo más posible a la realidad de cada uno de los destinatarios.
El objetivo general del proceso, que está estructurado en cinco módulos y que tiene una duración de 65 horas, es sacar el máximo provecho de la formación en cada uno de ellos.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra recibió unas 900 solicitudes de las que el equipo técnico de Atticus seleccionó un 10% para la participación en el proyecto, bien para el desarrollo de itinerarios profesionales y acciones complementarias, bien para la atención personalizada del equipo de intervención sociolaboral con el que se cuenta.
Paralelamente, y para la continuación de este proyecto, se está trabajando con numerosas empresas y organismos de este municipio de la comarca de Los Alcores que se aliarán para el fomento del empleo en el mismo. Entre los organismos contactados para el desarrollo del proyecto figuran el Centro Comercial Abierto, FICA, CCOO, UGT, Servicio Andaluz de Empleo y la Asociación de Minusválidos, entre otros.
