Las cifras de la sociedad estatal que gestiona la herencia de la Expo'92, Agesa, son positivas porque se ha dedicado a rentabilizar el patrimonio de la muestra, contribuyendo a la transformación del parque tecnológico. Eso sí, en sus suelos no se pueden levantar viviendas, sólo oficinas. Su presidenta, Carmen Rodríguez Ares, aplaudió ayer la decisión del Estado y apostó por la continuidad de la actividad de Agesa, "generadora de empleo y riqueza", dijo.
En 2008 registró 6,7 millones de beneficios. Su patrimonio neto alcanzó los 151 millones, de los que 87,7 millones son "terrenos y construcciones". Los inmuebles alquilados a empresas suponen 63.089 metros cuadrados de los 153.000 que gestiona. Uno de ellos es del pabellón de España, arrendado a Isla Mágica. Y es que la sociedad, con más de 50 trabajadores, tiene en sus manos una larga lista de edificios en la Isla de la Cartuja.
Algunos de ellos inmersos en el desarrollo de grandes proyectos y, otros, a la espera de que la crisis se diluya para aprovechar nuevas oportunidades. En el solar del Palenque, por ejemplo, Agesa tiene previsto construir un centro de negocios que costará 42 millones y que tendría que estar listo en el último trimestre de 2012. Sería la máxima inversión que se prevé en Cartuja 93 en los próximos años, ya que el rascacielos de Cajasol no está dentro del Parque. No obstante, la crisis podría frenar el proyecto.
El pabellón de Francia está en desuso desde que Victorio y Lucchino rompieron el contrato de alquiler con Agesa, mientras que el macro proyecto para abrir un museo en el Pabellón de la Navegación se retrasa sine die. Se anunció para principios del próximo año. Con todo, las cuentas de Agesa tienen buena salud. Desde el pasado año incluso dispone del pabellón del Futuro (usado recientemente para un rodaje) y más naves. Además tiene suelo en la franja de Carlos III donde se iba a ubicar una mezquita, junto a las futuras viviendas para investigadores.
