Un camión transcurre por el segundo tramo de la ronda de circunvalación. / J.M. Paisano
La SE-40 ha despertado un sector, el de la construcción, aletargado por una crisis que concede pocas licencias a obras faraónicas o de envergadura. El Ministerio de Fomento no está tirando la casa por la ventana, pero sí que inició en enero la tramitación del tercer tramo, que conectará Alcalá de Guadaíra (A-376) con Dos Hermanas (A-4) y cuyo proyecto tuvo que ser rescatado por su sobrecoste. Tres años y medio después de ese parón, el nuevo proyecto se ha rediseñado: se ha subdividido en dos subtramos de 4 kilómetros cada uno y, dada la complejidad del mismo, se ha cuantificado por un importe global de 115 millones de euros. Razones suficientes para atraer a las grandes empresas, que no han dudado en hincar el diente a una de las pocas obras de infraestructuras que se ponen en marcha.
El plazo de presentación de ofertas concluyó el 28 de abril, aunque todavía ayer recibían propuestas vía mensajería, que entran en plazo si el membrete de salida es anterior al citado día. Fuentes del departamento que dirige Ana Pastor avanzaron el elevado número de ofertas licitadoras:el primer subtramo, de 4,1 kilómetros que arranca en la autovía de Utrera y termina en el enlace de la N-IV, con un coste estimado de 38,98 millones de euros, ha recibido 33 propuestas. Mientras, el segundo lote, con un presupuesto inicial de 75,87 millones de euros y cuyo trazado, de cuatro kilómetros, conecta el citado enlace de la N-IV, ya en término municipal de Dos Hermanas, con la autovía de Cádiz (A-4), cuenta con 27 ofertas.
Fomento no pudo precisar aun es temprano para dilucidar esto si, de las ofertas recibidas, hay alguna que está conformada por la alianza de empresas, a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE), procedimiento habitual para superar requisitos económicos. En todo caso, eso no quita que existe el interés de una treintena de empresas para pujar por un tercer tramo que ha sido catalogado como prioritario por el propio Ministerio de Fomento. A falta de solventar el costoso macroproyecto de los túneles, inviable en tiempos de crisis y que sólo recibe el dinero suficiente para mantener la infraestructura ya montada, este departamento se aferra al tercer tramo para dar continuidad a una ronda que, desde el inicio de los trabajos en 2007, sólo se ha podido completar 16 de los 77 kilómetros de los que se compondrá la futura ronda. Un trazado que, además, por ahora, no cumple su utilidad, que es la de mitigar el intenso tráfico que soporta la SE-30, con picos de intensidad que sobrepasan los 100.000 coches diarios. De momento, sólo usan esta vía una media al día de 7.000 vehículos, lo que la hace, de momento, una carretera infrautilizada.
Con los números sobre la mesa, Fomento ha priorizado por un tramo que ha calificado varias veces de «fundamental» para completar el arco Este de la SE-40, lo que permitiría desviar el tráfico procedente de Cádiz rumbo a Madrid sin tener que entrar en la capital y viceversa.
Todo queda, de momento, en un trámite hacia una obra de largo recorrido, con un plazo de ejecución estimado de 40 meses, por lo que no entraría en servicio, como mínimo, hasta principios de 2018. Los pasos siguientes, ya reflejados en el Boletín Oficial del Estado (BOE), será el conocimiento de la oferta técnica de la treintena de propuestas de los dos subtramos, que se estima que se produzca el próximo 19 de mayo. Y no será hasta el 18 de junio cuando se proceda a la apertura de sobres de la oferta económica. Tras estos pasos toca la adjudicación del tercer tramo, que no se espera hasta septiembre. Un camino que cuadra con las partidas presupuestarias establecidas para los próximos años por el Ministerio de Fomento, que emplaza el grueso de la millonaria inversión para los años 2016 y 2017.
