Economía

Unicaja acelera su fusión con la Caja de Castilla-La Mancha

Algo más de dos semanas. Es el tiempo transcurrido desde que se confirmara oficialmente la existencia de "contactos" entre Unicaja y Caja Castilla-La Mancha (CCM), hasta que ayer anunciaran un principio de acuerdo para su integración. Es el primer movimiento -que no el último- para configurar el nuevo mapa financiero español.

el 15 sep 2009 / 23:27 h.

I.C.R./Redacción

Algo más de dos semanas. Es el tiempo transcurrido desde que se confirmara oficialmente la existencia de "contactos" entre Unicaja y Caja Castilla-La Mancha (CCM), hasta que ayer anunciaran un principio de acuerdo para su integración. Es el primer movimiento -que no el último- para configurar el nuevo mapa financiero español.

Era cuestión de tiempo, más bien de días. En concreto, diecisiete. El 13 de febrero llegaba la confirmación oficial de que existían conversaciones para abordar una eventual fusión por absorción de CCM por parte de la malagueña Unicaja. Y ayer un comunicado conjunto a la CNMV ratificó lo avanzado de la operación. Ambas entidades han alcanzado un principio de acuerdo para materializarla en lo que se convertirá en la primera entidad de Andalucía y Castilla-La Mancha y la quinta a nivel nacional.

Se trata de la primera operación entre cajas de ahorros -que no la única en la que se trabaja, según reveló hace unos días el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás- en concretarse y la que empieza a dibujar el nuevo escenario financiero español, tendente a las concentraciones, a raíz de la situación por la que atraviesa el sector, de caída de actividad, y el fuerte repunte de la morosidad.

Pero también es una operación pionera porque se produce entre dos entidades de diferentes comunidades autónomas. También llama la atención la celeridad de sus movimientos, sobre todo, con el recuerdo aún fresco de los vaivenes y dificultades por las que atravesó la fusión de El Monte y San Fernando en Cajasol. Ahora no había tiempo que perder, sobre todo, para la caja conquense.

Unicaja y CCM informaron en una nota conjunta de que ya han alcanzado "unas bases de acuerdo" para la propuesta de integración. El siguiente paso, de carácter inmediato, es desarrollar una profunda auditoría de las cuentas (conocido en términos contables como due diligence) y el "aseguramiento de garantías financieras" que satisfagan el cumplimiento de los requisitos y condiciones establecidos por ambos consejos de administración. O lo que es lo mismo, amarrar las ayudas procedentes del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para sanear el balance de CCM, que cuenta con un importante lastre a raíz del elevado riesgo contraído en el sector del ladrillo, tanto en créditos a promotores como en hipotecas, que podría rondar el 40% del volumen de sus créditos. En ese punto ahondó ayer el vicepresidente primero de Unicaja, Manuel Atencia, quien insistió en que hasta que no se conozca el diagnóstico financiero de la caja conquense y las garantías económicas "no se podrá hablar de acuerdo para la fusión" de ambas entidades.

Fuentes financieras sitúan en el entorno de los 3.000 millones de euros el agujero que podría arrastrar la caja conquense, mientras que la ayuda solicitada por Unicaja al FGD, que no es sino un colchón de dinero inyectado por bancos, cajas y cooperativas de crédito para ayudar a entidades y salvaguardar los depósitos de los ciudadanos, superaría los 1.000 millones.

El proyecto de integración goza del "apoyo y respaldo" de las autoridades financieras competentes (en referencia al Banco de España y el Ministerio de Economía y Hacienda), con el fin de dar lugar, reza el comunicado, a una institución financiera "de la máxima solvencia y fortaleza económica, no sólo para el presente, sino también para el futuro".

La primera en mover ficha, después de contar con la bendición de los respectivos Gobiernos autonómicos -imprescindible contar con su apoyo para una unión entre cajas de distintas comunidades y en la que ha sido un factor decisivo la sintonía política (ambos gobernados por el PSOE)- fue la entidad que preside Braulio Medel. El consejo de administración de Unicaja era informado de esos contactos y respaldaba, por unanimidad de sus miembros -PP incluido- continuar con las negociaciones el pasado 19 de febrero.

Por su parte, CCM intentó jugar al despiste para, unos días más tarde, avalar sin reservas la continuidad de los contactos con la malagueña. Posturas diversas las mantenidas por los populares andaluces y castellanos. Los primeros, defensores de la operación si no suponía una carga para Unicaja. Los segundos, contrarios y con un discurso que cuestionaba la solvencia de la entidad y su necesidad de ayuda externa.

La operación, que desde el primer momento contó con el beneplácito de la Junta andaluza, no suponía dar de lado al proyecto de fusión con Cajasol para crear una gran caja andaluza, aunque sí implica dilatar los plazos. Y es que, desde la Administración autonómica se quería impulsar esa unión una vez que Cajasol digiriese la suya propia, algo previsto para el próximo mes de mayo. Sin embargo, desde primera hora la Junta ha expresado su intención de acelerar la unión con CCM y priorizarla en detrimento de la de Cajasol.

Reacciones. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, valoró el acuerdo anunciado, y señaló que si ambas entidades consideran que así se defienden mejor sus intereses, "bienvenida sea". Vegara consideró que la diferente vocación regional de ambas entidades hace que no haya solapamiento de negocio y que, además, "a priori" no haya problemas de competencia. "Si así lo han decidido los consejos de administración nos parece correcto", destacó.

El Gobierno castellanomanchego expresó ayer el respeto ante la decisión y la apoyó por "fortalecer nuestra caja y que sea más útil" para los ciudadanos, mientras que el PSOE de esa región respaldó el acuerdo por estar basado "en una decisión independiente, profesional y autónoma de las cajas".

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