Unicaja y Caja de Jaén anunciaron ayer su fusión. Más allá de sus números, que apenas varían el liderazgo regional que ya de por sí tiene la entidad malagueña, la trascendencia de esta operación radica en que es el primer paso para ordenar el nuevo puzle de las finanzas de Andalucía.
La configuración del nuevo mapa financiero andaluz comenzó ayer a despejarse al anunciar Unicaja y Caja de Jaén que sus respectivos presidentes, Braulio Medel y José Antonio Arcos Moya, habían acordado plantear a los consejos de administración una fusión de ambas entidades, que estaría abierta a la incorporación de "otra(s) caja(s)" de ahorros.
Esta operación se ha cocinado en apenas un mes y cuenta con el beneplácito tanto de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía -que tutela a las cajas de ahorros con sede social en esta comunidad- como del Banco de España. "Sin tal aprobación previa, el anuncio no se hubiera realizado con tanta rapidez", indican fuentes de la caja jiennense.
Precisamente la rapidez ha sido una de las claves, y aquí ha jugado a favor la buena sintonía entre los máximos ejecutivos de ambas entidades y que Caja de Jaén tenía muy claro que, ante su escasa dimensión -es la más pequeña de las cinco cajas andaluzas y la penúltima entre las 45 españolas por volumen de beneficios-, no podía liderar ninguna operación y sí apostar a caballo ganador.
La celeridad, asimismo, se revela en que todo quedará perfilado en verano, aunque las dos protagonistas no quisieron ayer hablar de plazos. Ni siquiera la plataforma informática, talón de Aquiles en no pocas fusiones -así se mostró en El Monte y Caja San Fernando cuando se unieron en Cajasol- será un problema, explicaron a este diario fuentes financieras.
Un tercer elemento de prontitud estriba en que la integración se acomete "sin recurso a ningún tipo de apoyo financiero externo", es decir, que, al ser entidades cuya solvencia no está ni por asomo cuestionada, no acudirán al fondo de rescate bancario (el FROB) recientemente aprobado por el Gobierno central, y, por tanto, se libran de que Ejecutivo y Banco de España pongan sus condiciones. "La unión de Caja de Jaén y Unicaja se plantea como una operación privada", deja claro un comunicado conjunto.
Una última clave para la presteza. En agosto, Unicaja ha de iniciar el proceso para renovar los órganos directivos, y Braulio Medel no puede repetir en el cargo, salvo que una fusión ponga su contador a cero. No obstante, otras fuentes cuestionan semejante interpretación normativa.
MARCAS Y CAJASUR. De cara al público, las marcas comerciales Unicaja y Caja de Jaén se mantendrán, ante la fuerte vinculación de esta última con la provincia en la que se enclava -de hecho, en ella radica la inmensa mayoría de su red de sucursales-, aunque sólo de forma transitoria. "No se debe olvidar que se está creando una nueva institución", señalan las fuentes de la entidad jiennense. A la larga, el ahorro de costes (sinergias) impondrá la asunción de una única enseña comercial (Unicaja) o bien la creación de una nueva.
La fusión, además, está abierta a "otra(s) caja(s)" de ahorros. El matiz del singular hace velada referencia a Cajasur, con la que la entidad malagueña ha entablado conversaciones para una eventual integración, aunque no son pocos los obstáculos aflorados en el camino, pues la cordobesa confía en sus posibilidades para andar sola. Sin embargo, fuentes de la Administración autonómica aseguran que el diálogo avanza, y he aquí esa referencia expresa a las puertas abiertas a terceros.
LOS NÚMEROS. Al lado de la jiennense, Unicaja es un Goliat. Con datos del cierre de 2008 aportados la patronal de las cajas españolas, por la CECA, la nueva entidad tendrá unos activos valorados en 33.116 millones de euros (32.155 aportados por la malagueña).
El volumen de negocio conjunto suma 50.350,89 millones, de los que 25.083,74 corresponden al volumen de créditos y 25.267,14, a los depósitos de la clientela. A los primeros Caja Jaén aporta 687,68 millones, y a los segundos, 845,26 millones. En cuanto al beneficio neto agregado, son 290,05 millones (de ellos, sólo 3,9 millones son de la entidad jiennense).
Si se tienen en cuenta las ganancias, la caja de ahorros resultante será sexta en España (posición que ya ocupa Unicaja), por detrás de La Caixa, Caja Madrid, Bancaja, la CAM y BBK, según el ranking de 2008.
Mientras, la red de oficinas se elevará a 960 (52 proceden de Caja Jaén) y la plantilla estará conformada por 5.530 trabajadores, de los que 5.300 están empleados en Unicaja. Todo, a la espera de Cajasur.
