Desde detener a delincuentes en su día libre hasta salvar a media docena de niños de un incendio, pasando por recuperar objetos de enorme valor para sus dueños, las funciones de un policía local abarcan un abanico tan enorme, que es difícil que alguno las imaginara cuando ingresó en la academia, pero hoy es el día de reconocerlas. El Ayuntamiento condecorará hoy con la Cruz al Mérito a los 62 agentes cuyo trabajo ha destacado durante el último año, con motivo del Día de San Clemente, patrón de la Policía Local.
Entre los condecorados, que ayer narraron sus hazañas en un desayuno informativo, hubo varios que salvaron vidas con su actuación, como los dos policías de la Unidad de Intervención Nocturna José Antonio López y Sergio Calzada, que ayudaron a evacuar a seis niños y a una mujer del incendio que sufrió el convento de Santa Isabel en julio. El fuego comenzó casi de madrugada y los Bomberos tuvieron dificultades para entrar hasta la entrada, por la estrechez de la calle, en el barrio de San Julián. Así que los policías locales y nacionales que llegaron en primer lugar sacaron de la primera planta a diez niños, a algunos descolgándolos por las ventanas con ayuda de los vecinos, y a varias mujeres, ya que el convento alberga a un centro de acogida de mujeres maltratadas.
También fue crucial la rapidez de los policías Miguel Chica y Víctor Ricardo Núñez la Nochebuena del año pasado, al atender una llamada que alertaba de que una mujer, con antecedentes por depresión, no respondía al teléfono. Los agentes decidieron derribar la puerta y la encontraron inconsciente en el sofá, después de haberse tomado una gran cantidad de medicamentos, con una bolsa de plástico en la cabeza y una manta por encima. Su rápida intervención salvó la vida de la joven, que según supieron luego se recuperó de la depresión e incluso volvió a trabajar. Eso sí, Chica, que es de Jaén, no llegó a tiempo para la cena de Nochebuena de su familia.
Entre los premiados también se encuentra un policía cuyas dos actuaciones estelares le cogieron fuera de servicio. Adrián Trashorras salía de trabajar en su moto cuando de un coche vio caer a una mujer, a la que su pareja había tirado en marcha. El agente no sólo tuvo tiempo de alejarla del tráfico y comprobar que no sufría graves, sino que alcanzó al agresor, que había continuado la marcha, y lo arrestó. En otra ocasión se cruzó con un individuo que le acababa de arrancar los cupones a un vendedor de 60 años, y también logró detenerlo.
Junto a estos policías, en el acto que se celebrará hoy en Fibes se distinguirá a otras personas por su colaboración con la Policía Local, como al exdecano de los jueces Federico Jiménez Ballester y al oncólogo de la Clínica Sagrado Corazón Pedro Valero.
Adrián Trashorras Las dos actuciones relevantes por las que le será concedida la Cruz al Mérito se produjeron cuando no se encontraba trabajando: en una de ellas vio cómo un hombre tiraba a su pareja de un coche y en otra, cómo un ladrón robaba los cupones a un hombre de avanzada edad. En ambos casos fue capaz de detener a los autores.
Miguel Chica Participó, junto con su compañero Víctor Ricardo Núñez, en frustrar el intento de suicidio de una mujer en Nochebuena. Tras recibir el aviso de un amigo que les insistió en que tenía problemas de depresión, ambos agentes decidieron no aguardar a que alguien abriera la puerta y la derribaron, encontrándola inconsciente, pero logrando salvar su vida. 
Iván Medina Estaba con su familia en León XIII cuando oyó romperse el cristal de un coche y pilló al ladrón infraganti, recuperando lo que se estaba llevando. Al entregarle los objetos a la dueña del vehículo, ésta lo abrazó y se echó a llorar, porque entre ellos estaba una fotografía de ella de pequeña junto a sus padres, de enorme valor sentimental porque era la única copia que tenía.
José Antonio López Junto a su compañero Sergio Calzada ayudó a rescatar a seis menores que se vieron atrapados en un incendio en el convento de Santa Isabel. El fuego se produjo de madrugada y al ser el acceso al lugar tan complicado, los Bomberos tardaron en llegar y los primeros policías en llegar descolgaron a los chiquillos por las ventanas.
Francisco Javier Romero Su compañero Daniel Kragenbrink y él recibieron la denuncia de una menor a la que su exnovio había amenazado a través de las redes sociales. Los policías la acompañaron hasta el instituto de la Macarena en el que estudiaba y al llegar localizaron al joven, que llegó a increpar a la víctima. Al identificarlo localizaron en su mochila un cuchillo de 24 centímetros.
