Al final Urbanismo ha aceptado que el plan de rehabilitación de Santa Catalina era un tren en marcha y ha decidido ponerse a disposición de la Diócesis. El Consistorio costeará el proyecto del arquitecto elegido por la Iglesia, y dejará que ésta coordine la restauración, como ya hizo con el Salvador.
Urbanismo ha desechado la idea de empezar por su cuenta un proyecto integral para la rehabilitación de Santa Catalina, cerrada por obras desde hace cuatro años y, en su lugar, ha aceptado sumarse a los planes que la Diócesis tenía diseñados.
El delegado Alfonso Rodríguez Gómez de Celis se reunió ayer durante dos horas con el Cardenal Amigo para desatascar el convenio del que depende el inicio de la restauración del templo. "El Arzobispado va a capitanear el proyecto, como se hizo en el Salvador", dijo Celis. Se llegó a un consenso, aunque el convenio aún no se ha firmado ni hay fecha prevista para ello, porque depende de tres instituciones: Arzobispado, Consistorio y Junta de Andalucía, y "es bastante difícil coordinar las agendas del alcalde, del Cardenal y de la consejera de Cultura".
A la espera de que eso ocurra, parece que la diferencia de criterios que postergaba la firma del acuerdo se ha esfumado tras la reunión de ayer. El Ayuntamiento dejará que la Diócesis pilote el plan de reformas y que su arquitecto, Francisco Granero, siga siendo el encargado de presentar el proyecto que evalúe los daños del edificio, las posibles soluciones, la inversión necesaria y el tiempo que durarán las obras. Urbanismo pagará ese documento con el dinero de los presupuestos de 2009.
Dos fases . Una vez que se firme el convenio se darán dos fases: la primera durará un año, durante el cual se acometerá la rehabilitación de las cubiertas y se redactará el proyecto que diagnostique los problemas y soluciones del templo.
La reforma de las cubiertas costará más de 800.000 euros, según la previsión de la consejería de Cultura, y será sufragada a medias entre la Junta y el Ayuntamiento. En cuanto se termine esta obra, "y sin solución de continuidad", se presentará el proyecto de rehabilitación completa de Santa Catalina, diseñado por Granero, "que nos dará los plazos y las cuantías de la reforma estructural del templo".
"El proyecto nos dirá las catas arqueológicas que son necesarias, el estado de los cimientos, etc... Ahora no podemos saber cuánto nos va a costar la rehabilitación completa ni cuánto durará", advirtió el delegado. Cuando el proyecto esté listo y aprobado empezará la segunda fase, esto es, la reforma definitiva.
El delegado y el Cardenal coincidieron en que la restauración necesitará de una figura externa, "un miembro de la sociedad civil que coordine el proyecto, como ocurrió con la reforma del Salvador". Pero de momento no han elegido a nadie. El Arzobispado dijo que "para lo que toca ahora, que es la reforma de las cubiertas, no es necesario coordinador."
