El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dijo ayer que "acepta" y "acata" la decisión de la Corte Constitucional de rechazar el referendo que hubiera permitido su segunda reelección consecutiva, y prometió seguir sirviendo a su país "desde cualquier trinchera".
"Tengo un deseo, el deseo de poder servir a Colombia desde cualquier trinchera, desde cualquier circunstancia hasta el último día de la vida, que nuestra democracia mejore el rumbo, estamos en el segundo Centenario de la Independencia y escasamente hemos tenido 57 años de paz", agregó.
Uribe hizo un repaso a la reciente historia de su país: "Primero la violencia entre partidos, con las noticias sobre los acuerdos del Frente Nacional en esas regiones de Colombia ya eran testigos de esas guerrillas marxistas del odio, luego apareció la expresión cruel del paramilitarismo, unos y otros, controlados por el narcotráfico". Problemas que "todavía no hemos podido superar", dijo Uribe.
Con estas palabras el mandatario resumió sus sentimientos tras conocerse el fallo de la Corte Constitucional que consideró ayer "inexequible" (que no se puede llevar a efecto) la Ley de Referendo que buscaba su segunda reelección consecutiva.
El alto tribunal tomó la decisión tras asegurarse que el procedimiento de la iniciativa, de origen popular y promovida por correligionarios de Uribe, estaba plagado de violaciones en el proceso, así como de vicios de forma y fondo.
Aunque el presidente, en unas declaraciones desde la ciudad de Barranquilla, no hizo referencia a las causas por las que la Corte rechazó la Ley y frustró sus expectativas de proseguir al frente del Gobierno, insistió en la necesidad de que quien le suceda en la Jefatura del Estado debe de "mantener el rumbo". "Es un derecho que se mantenga el rumbo de firmeza en una política de seguridad que garantice a las próximas generaciones una Colombia en paz", insistió.
