La entrega de tres rehenes de las FARC cayó en saco roto. La guerrilla aplazó la entrega al detectar ciertas operaciones militares. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, cree que la razón es otra: no tienen a un rehén. Ante tal afirmación, Hugo Chávez acusó a Uribe de "dinamitar" el rescate.
El proceso para la liberación de tres rehenes de las FARC inicia 2008 en medio de la frustración, tras las denuncias de la guerrilla, que aplazó la entrega de cautivos por presuntas operaciones militares. Sin embargo, Uribe no maneja la misma versión que la guerrilla y, por ello, señaló que no se hacía factible la entrega porque no tenían a uno de los tres rehenes que iban a ser liberados: Emmanuel, hijo de la ex candidata a la Vicepresidencia Clara Rojas, que el Gobierno sospecha que esta en Bogotá al cuidado de un organismo oficial.
Uribe indicó que el menor, que debe tener tres años y medio, podría estar bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, tras su entrega el 16 de junio de 2005. "Las FARC no han cumplido el compromiso de liberar a los secuestrados porque no tienen al niño Emmanuel", dijo.
Pruebas. Un grupo de expertos colombianos efectuó ayer en Caracas la prueba de ADN a los familiares de Roja, para aclarar el paradero del niño. Estas pruebas permitirán comparar el ADN del menor que se encuentra en Bogotá y que el Gobierno colombiano presume que es Emmanuel con el de su tío y abuela, que están en Caracas desde el jueves.
Uribe planteó la hipótesis al Gobierno venezolano y a delegados de siete países garantes de la operación de entrega de la ex candidata a la Vicepresidencia Cristina Rojas, su hijo Emmanuel -fruto de una relación con un guerrillero- y la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
Sin embargo, esta versión no es para nada compartida por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que acusó a Uribe de "mentir" y de "dinamitar" la operación para rescatar a los rehenes. "Uribe: mira más hacia acá y menos hacia Bush", criticó el mandatario venezolano, que animó a su homólogo colombiano a darse "un abrazo y a hacer la patria grande". "EEUU no quiere la paz para nadie" y si fuera por los gobernantes de esa potencia "harían fiesta con una guerra entre Venezuela y Colombia", añadió.
Tras este fracaso, los garantes internacionales que participaron en el intento de rescate suspendieron ayer la misión humanitaria a la que volverán si existen garantías de seguridad. En una declaración leída por el ex presidente argentino Néstor Kirchner, los garantes instaron a las FARC a abstenerse de realizar "acciones" durante el rescate humanitario que esperan llevar a cabo.
