Ya está todo a punto para que el santuario de Consolación reciba durante la próxima madrugada a los miles de peregrinos que caminarán hasta Utrera para postrarse ante la patrona de la localidad. De esta forma, utreranos y visitantes se preparan para la noche más larga de una feria que, cada septiembre, mira hacia la del barquito en la mano.
Y lo harán después de otra jornada de intensísimo calor como la que ayer vivió el recinto ferial. Coincidiendo con el domingo, la localidad se quedó más desierta que nunca -prolongación de un sábado en que prácticamente todas las tiendas y bares cerraron sus puertas-, y todos los ciudadanos se desplazaron hasta el recinto ferial. A pie, en coche, en taxi, en los nuevos autobuses urbanos,? cualquier forma es buena para desplazarse hasta la feria. Aunque, sin duda, nada como hacerlo a lomos de un caballo o subido en un carruaje. Y, sobre todo, este año, que los más de 300 que recogieron su documentación llegan de forma elegante y muy estética al real entre los árboles y el albero del parque de Consolación.
Que se vendan cinco rosas a un euro es síntoma de que la economía está achuchada. Sin embargo, cuando cualquier persona se da un paseo por la calle Bulería, Fandango, Toná o Cantiña, entre otras tantas que componen el recinto, se da cuenta de que hay muchas miles de personas que charlan, bailan, beben y disfrutan de estas jornadas festivas. Eso sí, con el sudor bajando por la frente entre las incomprensibles chapas de hierro que encierran las casetas.
Hoy, mientras tanto, la previsión meteorológica apunta a que el tiempo se mantendrá como en días anteriores. Eso sí, cuando el sol caiga, las miradas comenzarán a fijarse en el santuario de Consolación. Y es que a medianoche, repicarán las campanas del templo, se procederá al encendido de la lámpara de aceite y se cantará la salve, símbolos éstos de que comienza la festividad de la patrona de Utrera.
Entonces, arrancará una jornada en que los peregrinos de distintas localidades llegarán a postrarse ante la Virgen de Consolación. Junto a ello, también se desarrollará el rosario de la aurora desde Santa María al santuario a las siete de la mañana, y tendrá lugar una misa solemne a las 11.00 horas.
Además, para anunciar la fiesta en honor a la patrona del municipio, miembros de la banda de música Ciudad de Utrera interpretarán, de forma totalmente altruista, la diana floreada a las seis de la mañana.
Será, como siempre, una jornada de idas y venidas hacia Consolación, de paseos para ver a la patrona, de ofrendas florales, de cantes y plegarias, de velas encendidas, de emoción,... hasta que, a medianoche, la localidad recuerde su Año Jubilar de 2007 con el espectáculo de fuegos artificiales que ofrecerá la misma empresa que durante aquella efeméride llenó de color el cielo de Utrera, y que ahora regresa al municipio para poner el broche de oro a una feria declarada de interés turístico.
