La asociación de vecinos Museo-Entorno, que agrupa a los residentes de los alrededores de la Plaza del Museo de Bellas Artes de Sevilla, reclamará a la Gerencia de Urbanismo que la piedra llorosa -un antiguo sillar de la calle Alfonso XII, recordado en la mitología popular por ser el lugar en el que José García de Vinuesa, alcalde de Sevilla en 1857, se sentó para romper a llorar ante el fusilamiento de unas 80 personas- sea ornada con señalización informativa o una placa que rememore los hechos.
El presidente de la organización vecinal, Manuel Ruiz Berdejo, explicó a Europa Press que el sillar luce ya en el entorno del antiguo convento de San Laureano, restaurado recientemente como parte de una iniciativa urbanística que hizo a los vecinos de la zona temer que la piedra hubiera desaparecido víctima de las obras.
No obstante, aseguró que la piedra se alza sobre el suelo "sin más", por lo que reclamó al Ayuntamiento algún elemento informativo que justifiqué "por qué" la piedra ocupa este lugar. Así, aseguró que elevará en los próximos días una petición a la Gerencia de Urbanismo en la que demandará una señalización informativa o una placa que rememore los hechos históricos, para muchos desconocidos, relacionados con este sillar.
Según cuenta la leyenda popular, el 11 de julio de 1857 en el entorno de la antigua Puerta Real fueron fusilados unos 80 jóvenes, muchos de ellos menores de edad, como represalia por haber protagonizado un levantamiento contra la reina Isabel II. García de Vinuesa, por entonces primer edil de la ciudad, intentó mediar para evitar los fusilamientos. Sin embargo, no pudo evitarlas y finalmente las ejecuciones se consumaron, lo que provocó que el alcalde se derrumbase sobre esta piedra y rompiese a llorar.
