En entrenador del Betis, Julio Velázquez. Foto: EDD.
Después de disputadas siete jornadas de la Liga Adelante, el Betis de Julio Velázquez se parece más al de Antonio Tapia que al de Pepe Mel, comparando la presente temporada con las dos anteriores en Segunda División. Así lo reflejan, objetivamente, los números. Y también las sensaciones, pues las que transmite ahora el equipo verdiblanco son muy similares a las que desprendía el conjunto que por entonces dirigía el exentrenador del Málaga.
Antonio Tapia fue elegido por Manuel Ruiz de Lopera, en la temporada 2009-10, para intentar el retorno a Primera División. Pero los números del preparador de Baena no fueron buenos y fue sustituido por Víctor Fernández. En los primeros siete encuentros de aquella campaña, el Betis de Tapia logró tres victorias, tres empates y una derrota, comandando la tabla sólo en la primera jornada. La irregularidad (ocho triunfos, seis empates y siete derrotas) fue la nota predominante, el fútbol desplegado no agradó a la afición y el empresario de El Fontanal decidió destituirlo por el aragonés tras perder en casa del Levante (1-0), en la vigésima primera jornada.
La llegada al banquillo del entrenador maño supuso una reacción y mantuvo al conjunto verdiblanco arriba, en la tabla. De hecho, el Betis era tercero, a tres partidos para el final del campeonato, pero el empate en Salamanca (1-1) dejó sin efecto la victoria ante el Levante (4-0) , en la última jornada, además del triunfo (0-2) del Hércules en el feudo del Real Unión de Irún (0-2), con el sospechoso gol de Descarga, en propia puerta. El Betis quedó cuarto (sólo ascendían los tres primeros) y tuvo que seguir otro año más en la categoría de plata del fútbol español.
El Betis de Mel firmó cinco victorias, un empate y una derrota en los primeros siete partidos del curso 2010-11, de ahí que desde el inicio estuviera en lo más alto de la clasificación. De hecho, los verdiblancos fueron líderes desde la J-8 hasta la J-22, y desde la J-33 hasta la J-42, ascendiendo como campeones. En total, el equipo del preparador madrileño fue primero en 29 de 42 jornadas, y nunca bajó del tercer puesto.
Además, el fútbol que desplegaba el equipo de Mel era muy vistoso, la afición disfrutaba y el beticismo se volvió a ilusionar, recuperando la alegría después del descenso y haber vivido una triste y decepcionante campaña anterior. El Betis ascendió en la J-39, en el AVE de vuelta tras la derrota en casa del Nástic de Tarragona (3-1), y aun así ganó dos y empató uno de los últimos tres choques ligueros para lograr el objetivo como líder indiscutible (también subían los tres primeros).
El Betis de Velázquez, en siete partidos, ha cosechado cuatro triunfos, un empate y es quinto en la clasificación, al igual que lo fue el conjunto de Tapia, mientras que el de Mel era tercero. La semejanza en la tabla es muy parecida a la imagen mostrada en cuanto a fútbol, pues ni los pupilos de Tapia ni los de Velázquez terminan de ofrecer un juego que agrade a la afición.
Ésta mostró su descontento al vallisoletano el día ante el Mirandés, cuando al descanso su equipo recibió una sonora pitada por la imagen que estaba dando, pese a ir venciendo (1-0). La misma escena que cinco campañas atrás. Velázquez tiene en su mano cambiar la dinámica y el juego de su equipo, si no..
