Cultura

Verónica Sánchez: "Espero no caerme al subir al escenario si me conceden el Goya"

el 12 feb 2010 / 20:40 h.

–¿Cómo ve el nivel de los nominados este año?

–Pues yo pienso que está muy alto. Creo que éste ha sido un año en el que ha habido muy buen cine español, con mucha calidad y con muy buen éxito de taquilla. La verdad es que ha habido muchos taquillazos.

–¿Sufrirán sus nervios cuando esté en la gala de mañana?

–Seguro que sí, pero por ahora todavía no, ahora mismo estoy muy, muy tranquila. Pero supongo que para entonces sí que lo estaré. Es una experiencia muy bonita de vivir, pero en los premios, del tipo que sean, los nervios son inevitables.

–Aunque no tenga ningún Goya en su estantería, ha estado dos veces nominada. Ésta es la tercera, ¿Será la vencida?

–Es verdad, es mi tercera nominación. Pero eso no sirve de nada, los nervios siguen saliendo igualmente.

–¿Con qué opciones se ve?

–Yo prefiero no pensar en ello. Prefiero sentir la nominación como un regalo y que luego pase lo que tenga que pasar. Al final, hacer conjeturas no sirve para nada y el hecho de recibir un premio o no no depende de una.

–¿Abre muchas puertas tener un Goya en casa?

–Pues cuando gane uno podré decírselo [risas]. No sé si abre puertas o no. Todo no depende, afortunadamente, de los premios. Lo que vas demostrando en cada trabajo supongo que es lo más importante. Aunque los premios también te dan cierto reconocimiento, está claro.

–Y el inglés para ir a Hollywood, ¿lo tiene ya dominado?

–Hombre... tanto como dominarlo no me atrevo a decirle. ¡Ya quisiera yo! Una piensa en eso de ir a Hollywood, pero tampoco demasiado. Eso sí, si surgiera algo, me iría con los ojos cerrados [risas].

–Volvamos a la gala del domingo. Gordos se ha entrometido en el gran duelo entre Ágora y Celda 211. ¿Cómo lo ve?

–Este año, aunque estas dos sean las que más nominaciones tengan, el nivel de cine español ha estado muy alto. Creo que va a haber mucho reparto de premios, porque están Trueba, Campanella... Y eso lo hará todo mucho más interesante.

–¿Qué tiene pensado hacer si le dan el Goya?

–Pues no lo sé, no tengo ni idea. Supongo que me pondré muy nerviosa y lo único que espero es subirme al escenario sin caerme y que no se me olvide el discurso. Yo era de las que estudiaban a última hora en el colegio. Me pondré a pensarlo cuando se acerque el momento.

–¿Y si se quedara otra vez a las puertas?

–Es gracioso, porque todo el mundo tiene en ese momento cara de póquer. Yo me la tengo más que aprendida, ¿no? Ya la he ensayado alguna que otra vez antes [risas].

–Vive usted en Madrid. ¿Hace falta marcharse a la capital para triunfar como actriz?

–En mi caso, yo tenía muy claro desde el principio que me apetecía la aventura madrileña así que, en cuanto acabé la escuela, me vine. Casi todo el cine y toda la televisión se hace en Madrid. De todas formas, no todos los actores se trasladan. Antonio de la Torre [compañero en Gordos y también nominado a un Goya] vive en Sevilla.

–Desde su paso por Los Serrano su carrera ha crecido exponencialmente.

–Es un escaparate. Para mí, mi primer golpe de suerte fue Al sur de Granada. Pero es verdad que Los Serrano fue un escaparate semanal y ayudó mucho a que la gente me viera y conociese.

–Menuda polémica se montó con el final.

–No lo vi, porque, la verdad, no veo mucha tele. Pero bueno, sí sé que fue muy polémico.

–Y ahora la vemos como protagonista en un anuncio. ¿Suele pensarse mucho estas ofertas?

–Sí, porque yo creo que no hay que hacer demasiadas campañas. ésta es la segunda que hago. Para mantener la credibilidad ante el público, cuanto más resguardadito esté un actor, pienso que es mejor.

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