Creado por Rob-Vel en 1938. Llevado a lo más grande del tebeo francofóno de la mano del inigualable Franquin. Recuperado para las nuevas generaciones por nuestro compatriota José Luis Munuera. Y protagonista, el pasado 2008 cuando se cumplían setenta años de su creación, de una obra maestra del noveno arte de mano del brillante Émile Bravo (autor de Mi mamá está en América. Ed. Ponent Mon.2008).
Nada mal para un anciano, ¿no creen? Con Diario de un ingenuo, Bravo plantea un sentido homenaje al periodista con traje de botones cuyas aventuras han acompañado a tantas generaciones de lectores de cómics. Y lo hace desde el respeto y la admiración no ya a los autores que hicieron suyo a Spirou, Fantasio y Spip antes que él, sino a toda una forma de hacer historias aviñetadas: en las páginas de esta suerte de origen de los personajes, el guionista arroja luz sobre muchas de las incógnitas que siempre han acompañado al simpático aventurero, enmarcando éstas en un año clave de la historia de la humanidad, 1939, y situando a Spirou en medio de unas hipotéticas negociaciones de paz que polacos y alemanes llevaron en los días previos al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Mientras tanto, en el aspecto gráfico el dibujante se dedica a rendir pleitesía a Franquin o Hergé, al tiempo que estructura las páginas a la manera clásica, no perdiendo ni un ápice de su estupenda personalidad. Un cómic magnífico para un personaje al que, visto lo visto, le quedan muchas aventuras por vivir
OTRAS LECTURAS
La vida es buena si no te rindes
guión: Seth. dibujo: seth. editorial: Sins entido. libro cartoné. 200 páginas. 17,90 euros.
Oriundo de Ontario, donde nació como Gregory Gallant, el nombre de Seth debería empezar a ser familiar para todos aquellos aficionados al cómic independiente norteamericano, ya que el peculiar autor (que siempre va vestido como si acabara de salir de un café de los años treinta o cuarenta del pasado siglo) ha ido conformándose en los últimos años como un narrador consumado del arte secuencial.
Buena prueba de ello es esta segunda edición de la primera obra del artista que vio la luz en nuestro país, La vida es buena si no te rindes, una oda a la melancolía en la que Seth ya apunta muchas de las claves que desarrollará después en esa obra maestra que es George Sprott (Random House Mondadori, 2009): a través de un falso recorrido por su memoria, el canadiense nos regala una historia apasionante, dibujada y secuenciada de forma brillante, en la que va implicando al lector a través del preciso uso de multitud de referencias a este mundillo de los cómics que tanto juego puede dar.
X-Men Magneto: Testamento
guión: greg pak. dibujo: carmine di giandomenico. editorial: panini cómics. libro rústica. 128 páginas. 11 euros
Conscientes de que las aventuras de superhéroes en pijamas no pueden llegar a convencer a los lectores más veteranos como lo hicieran antaño, los editores de DC y Marvel se devanan los sesos mes tras mes para ofrecer productos con los que seguir manteniendo sus cuotas de ventas.
Derivado directo de estas intenciones es este especial de los X-Men que nos cuenta el origen de Magneto, el peligroso mutante enemigo del Profesor X que Ian McKellen interpretara en la gran pantalla. Con un impresionante guión de Greg Pak, documentado hasta la saciedad, y el trazo de Giandomenico (demasiado forzado en muchas ocasiones), Magneto: testamento se hace eco de la grandeza de filmes como La lista de Schindler o El pianista para retratar con toda la crudeza posible el sistemático exterminio con el que los nazis casi erradicaron a los judíos de la faz del mundo. Dura y sin concesiones a la galería, la lectura de este tebeo Marvel es toda una agradable sorpresa que no deberían dejar escapar.
