Alberto Contador (Astaná) atribuye su exitosa participación, por el momento, en el Giro de Italia a la ausencia de presión que siente en una carrera a la que llegó "de rebote" tras conocerse que no podría correr el Tour. "Me está pareciendo una carrera rara porque vine de rebote y me he ido metiendo en ella día a día. Incluso ha habido etapas en las que pensé que iba a abandonar, pero luego he ido sintiéndome cada día mejor. Creo que por eso se me está dando tan bien, porque no noto la presión. Ese es el secreto del éxito", dijo el madrileño.
Contador se siente en una posición envidiable. "Si antes de empezar la montaña me dicen que salgo de la etapa 16 con 41 segundos de ventaja, lo hubiera firmado", señaló durante la jornada de descanso.
De las cinco etapas restantes, "dos no son demasiado problemáticas" según el ciclista de Astaná, que fijó el "día del Mortirolo" como la fecha clave junto con la contrarreloj final del domingo. "En la crono puedo tener cierta ventaja respecto a algunos rivales, e incluso si llego con algún tiempo perdido podría recuperarlo", apuntó. Contador señaló directamente como sus rivales más peligrosos a Ricardo Riccó (Saunier Duval-Scott) y Gilberto Simoni (Diquigiovanni-Androni), segundo y tercer clasificado a 41 segundos y 1:21 de distancia, respectivamente. "Mi equipo está muy bien, muy motivado y tener a compañeros como Kloden y Leipheimer da mucha confianza".
