El Grupo Federico Flores es una empresa familiar sevillana con más de cuarenta años de tradición en el mundo de la alimentación y la hostelería local. Desde principios de este siglo XXI, de la mano de la nueva generación, Álvaro, José Vicente y Federico Flores, el negocio, basado principalmente en su origen en los jamones y productos ibéricos en general, se ha diversificado y crecido en el mundo de la alta hostelería, unas magníficas tiendas en la nervionense calle Fernández de Ribera, charcutería y alimentación gourmet una y de vinos y licores la otra, además de la más nueva en la céntrica calle San Pablo, con bar de degustación y magnífica terraza, colocan a Flores a la cabeza de este tipo de establecimientos en Sevilla. Pero además de sus amplios catálogos con alta gama de quesos españoles, jamones, chacinas y carnes de ibérico, vinos españoles e internacionales y toda clase de espirituosos, la empresa lleva adelante desde hace unos años el proyecto Cata Andalucía, con un catálogo específico de vinos andaluces. Entre ellos encontramos vinos de todas las provincias de nuestra región, y no solo hablamos de los típicos generosos, que los hay y muy buenos, sino de tintos, rosados, blancos e, incluso, espumosos de muy alto nivel. El proyecto no solo se limita a la distribución de las distintas marcas del catálogo, sino a una verdadera filosofía de potenciación de nuestros productos, con una búsqueda incesante de nuevas bodegas que se incorporen al proyecto, la última ha sido la onubense Delea a Marca y sus tintos de Villablanca, y la organización de una feria que se está organizando para el primer trimestre de 2014 donde se exhibirán todas las bodegas del catálogo Cata Andalucía, en el que se encuentran vinos de las ochos provincias como el Iniza, Tetas de la Sacristana, La Cabra y La Bota o Indalia de Almería; Barbazul y Taberner de Arcos, además de los generosos de Emilio Hidalgo, Ximénez de Spinola, Lustau Y Fernando de Castilla gaditanos; de Córdoba los vinos de Montilla Moriles de Bodegas Marenas; Muñana en Granada; los jiennenses de Marcelino Serrano, mucha aceptación están teniendo los vinos tintos de Málaga, como Chinchilla, Ramos Paúl, Ariyanas y los de Jorge Ordoñez, estos con un peculiar tinto de Garnacha, además de sus magníficos blancos, como Botani y el muy agradable Botani Espumoso; por fin, de Sevilla, sus vinos de la Sierra Norte, Colonias de Galeón, que se van afianzando año a año, con unos magníficos tintos y blancos. Por tanto, podemos, ya que se acercan esos días, elaborar perfectamente un menú de Fin de Año y de Año Nuevo, totalmente acompañado de vinos andaluces, una propuesta como otra cualquiera podría ser: Empezar con un maravilloso Fino La Panesa de Hidalgo, ideal para acompañar gambas, langostinos y jamón ibérico, podemos atacar a los patés y entrantes más elaborados, incluso para acompañar el besugo o algún otro pescado con el complejo y elegante Exceptional Harvest Ximenez-Spinola, la carne se verá perfectamente arropada con un gaditano Taberner o un rondeño Chinchilla Doble Doce, en los postres un espumoso malagueño con la nota dulzona de la Moscatel, el Espumoso Botani, los que prefieran un dulce de Pedro Ximénez pueden disfrutar con el Antique de Bodegas Fernando de Castilla. No olvidemos los maravillosos brandis jerezanos, ideales para la sobremesa.
