(Vídeo: Lydia Capitán)
Una buena dosis de tradición, estilo español y un toque de vanguardismo atemporal. Son las claves del nuevo aspecto que presenta el conocido hotel Colón en pleno corazón de Sevilla. Eso sí, la tradición taurina permanece intacta, aunque va dejando paso a un vanguardismo atemporal que se incorpora a su diseño y que inventa una nueva cultura del cónfort donde los olores, la luminosidad y la música ambiente del hotel van cambiando a lo largo del día y en función de las distintas dependencias.
El renovado Gran Meliá Colón, declarado patrimonio histórico de la ciudad, reabre oficialmente sus puertas coincidiendo con su 80 aniversario y estrenando una nueva apariencia en la que el lujo vanguardista y urbano toma forma.
Las obras de remodelación han respetado la estructura y la fachada del edificio construido en 1929, dado su gran valor histórico como muestra de la arquitectura neo-barroca de la ciudad hispalense. También se ha cuidado mucho la renovación del interior, ya que, al ser un hotel muy representativo del casco antiguo y conocido por ser el hotel de los toreros, el respeto de la historia y la cultura han sido prioritarios.
El nuevo diseño del hotel sigue la línea contemporánea 'time less' que el arquitecto internacional Álvaro Sans está dando a la marca Premium del Grupo Sol Meliá en sus últimos proyectos. Según afirma el artífice de la renovación, "el proyecto ha sido minuciosamente rediseñado, todas sus áreas se han diseñado para que el hotel sea más operativo, lujoso y rentable". "El hotel lo hemos abierto a la calle dando una nueva vida al famoso restaurante 'Burladero', con conexión directa al Gran Meliá Colón. El lobby se ha abierto a todos los espacios adyacentes, recepción, lobby bar, restaurante, cava de puros, creando así un ambiente que da una mayor sensación de lujo", apunta.
El Gran Meliá Colón presta mucha atención a la pintura barroca española y, a modo de museo, cada planta del edificio está dedicada a un pintor como Goya, Murillo, El Greco o Velázquez. Las puertas de las habitaciones toman forma de obra de arte y representan un cuadro de dichos artistas.
En la remodelación del hotel se ha creado una oferta de salones de convenciones y se han eliminado unas 30 habitaciones para que todas sean de lujo, incrementando así el número de Suites y Junior Suites. En la última planta, se han utilizado todas las terrazas para crear suites con mini piscinas privadas, junto con un SPA de espectaculares vistas y una terraza solarium con una mini piscina.
