Se escucharon nuestras plegarias y por fin conseguimos tres puntos que nos dan un poco de tranquilidad. En Domingo de Resurrección volvemos a resucitar y guardaremos las túnicas hasta el año que viene junto a los guantes, las sandalias y el costal. Yo la he vivido entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda, donde le pedí a la Virgen de los Dolores por todos nosotros. A la vuelta me encontré con la polémica de las sillitas chinas. Todos hablan de ellas, pues se han hecho famosas, pero nadie habla de las sillas del taco, donde si no se paga no se ve y te tienes que buscar la vida por cualquier esquina siempre mas apretao que el tornillo de un submarino. Yo pondría las sillas del taco gratis para mayores y minusválidos, y así hasta sobrarían sillas para que siguieran haciendo negocio con nuestra fe.
Volviendo con el fútbol, mi enhorabuena a José María Nogués, que ha sabido en tan sólo unos días dar con la tecla y tocar esa fibra a los jugadores, que se tienen que sentir orgullosos de defender el escudo y la camiseta del Real Betis Balompié. Lo que son las cosas de la vida. Aquí nos conformamos con muy poco y otras aficiones, cuanto más tienen mas quieren, que de tanto ganar ya no saben perder. Nos vemos en el Gol Sur.
