Mientras colean los ecos del sorteo de Champions, el Racing asoma por la esquina dispuesto a amargar la despedida del año al Sevilla. Todo lo que no sea ganar hoy al equipo de Marcelino, técnico cuyo futuro se vincula al club de Nervión, será un nuevo varapalo.
Hace doce meses, el Sevilla decía adiós al exitoso 2006 con una exhibición frente al Dépor, al que goleaba (4-0) en un Sánchez Pizjuán de fiesta donde la afición disfrutaba del liderato liguero y aumentaba sus expectativas de cara a 2007. Ahora, un año después, las cosas han cambiado. La posibilidad de despedirse al frente de la tabla no cabe, pero sí al menos de hacerlo dando la sensación de poder enderezar el rumbo.
Situado a 18 puntos del primer clasificado, a diez de los puestos de Liga de Campeones, a seis de la zona UEFA... y a tres del descenso, el equipo de Manolo Jiménez se ve obligado a ganar para afrontar con cierta tranquilidad la cuesta de enero, donde esperan Liga y Copa del Rey. Haber ganado un solo partido de los seis últimos que ha disputado en el campeonato pone de manifiesto su tremenda irregularidad, y todo el mundo es consciente de que ha de acabar de una vez por todas. El presidente Del Nido pedía ganar seis puntos de seis frente al Valladolid y Racing, pero no podrá ser. Como mucho, serán cuatro si es que hoy consigue tumbar al equipo de Marcelino, técnico cuyo futuro se vincula tácitamente al club de Nervión.
Con un plantel modesto, el asturiano ha situado al Racing en zona UEFA, aventajando al Sevilla en seis puntos. Gracias a su seriedad defensiva, se ha convertido una de las revelaciones de la temporada, tal como hiciera el Recreativo en su día con este mismo entrenador. Ya no está el gigante Zigic, pero sí Munitis y jugadores como Jorge López, Tchité, Duscher, Colsa, Garay, Jordi... dispuestos a aprovechar los vaivenes nervionenses.
En su afán de despedir el año con buen sabor de boca, el Sevilla deberá no ya sólo superar al Racing, sino sus propias adversidades. Luis Fabiano, el futbolista más en forma del equipo, se pierde la cita por sanción y su plaza será ocupada bien por Koné, bien por Kerzhakov. El ruso es una de las novedades de la convocatoria junto a Mosquera, Chevantón y Adriano, quien podría volver al centro del campo.
No menos sensible será la baja -también por sanción- de Keita, que deja una camiseta libre en el doble pivote y a Jiménez sin otro de las piezas básicas de su once. Y, por si fuera poco, más hándicaps: centrarse exclusivamente en este partido y dejar a un lado por un momento la Champions y el inicio de las vacaciones.
