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«Yo salvé al Cachorro de Sevilla del fuego en 1973»

Es desde hace más de 45 años hermano del Cautivo de Alcalá, cada año organiza junto a la directiva la salida procesional pero si por algo es conocido Rafael Blanco es por el acto heroico que llevó a cabo cuando sólo tenía 27 años.

el 15 sep 2009 / 02:00 h.

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Es desde hace más de 45 años hermano del Cautivo de Alcalá, cada año organiza junto a la directiva la salida procesional pero si por algo es conocido Rafael Blanco es por el acto heroico que llevó a cabo cuando sólo tenía 27 años: fue el 26 de febrero de 1973. Arriesgó su vida para evitar que el Cristo del Cachorro de Sevilla ardiera. Todavía hoy recuerda con emoción como se acordó entonces de su Cristo El Cautivo y se imaginó "lo que sentirían los hermanos si se quemara mi Cristo".

Gonzalo Ballesteros, hermano mayor del Cautivo de Alcalá, asegura que Blanco "es todo un héroe, estamos muy orgullosos".

Pero Rafael se parece más a un hombre sencillo que se preocupa por su hermandad. Asegura que cuando salvó al Cachorro lo hizo sin pensárselo dos veces. Se subió al balcón de la iglesia y corrió al altar. La visión era horrible: todo a su alrededor estaba ardiendo y las llamas laceraban los pies del Cristo. Actuando con la rapidez de los momentos extremos consiguió evitar que el fuego avanzase por la imagen al derramar sobre ella el agua que había en los jarrones de alrededor y retirando del entorno todo lo que la pudiera hacer arder. Luego llegó la ayuda, pero en ese momento ya se había convertido en un héroe.

Blanco explica que en su casa tuvo que "llenar dos bañeras" para quitarse la tizne y que desde entonces la hermandad sevillana del Cachorro lo ha distinguido en varias ocasiones por su valor. "Me regalaron un televisor en blanco y negro, marca Radiola". Se acuerda de que su mujer estaba entonces embarazada y le regalaron la canastilla de su hijo, también Rafael Blanco y también hermano del Cautivo de Alcalá desde que nació.

Más tarde la hermandad le entregó un cuadro del Cristo que él salvó como reconocimiento a su gesta y a los 25 años del suceso le organizaron un homenaje en el que le entregaron la reproducción en plata de la imagen. Un gesto que siempre agradecerá.

Sin perder el gesto de hombre sencillo y a la vez sin esconder el orgullo se le ilumina la cara: si todos los años sale el Cachorro "es porque yo lo salvé".

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