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Yo también sufro la crisis

Las facultades relatan cómo afrontan el día a día en un contexto de austeridad como éste.

el 08 ene 2011 / 18:19 h.

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La Universidad española sabe desde sus orígenes cómo hacer que el dinero se estire como el chicle. Así de precaria ha sido siempre su economía. Pero ya no basta con llegar a fin de mes. La crisis económica profunda que vive nuestro país obliga a ser más austeros e imaginativos si cabe. En las próximas líneas reproducimos algunos ejemplos de cómo afrontan las facultades sevillanas el mayor cambio de la enseñanza superior en medio del mayor ajuste presupuestario que se recuerda.


Facultad de Biología
El decano en funciones del centro, Javier Moreno Onorato, destaca que el presupuesto asignado se ha reducido en algo más de un 8%, lo que "hace necesario un mayor control sobre la política de gastos". Este centro, con "graves deficiencias de infraestructuras", reclama al Rectorado "una inversión extra" para poder paliar dichas deficiencias que, entre otras cosas, han "impedido atender a la recomendación de la disminución del número de alumnos por grupo". En relación al profesorado, el decano en funciones afirma que hay áreas en las que los profesores pueden "absorber la carga docente de forma más que suficiente, mientras en otras están sobresaturados".

Facultad de Filosofía
Lo que más preocupa al decano, Manuel Barrios Casares, es "la reducción de partidas asignadas a gastos de mantenimiento, no ya del centro, sino del edificio, que en nuestro caso es un edificio compartido, porque en servicios de suministro, limpieza, etc., sí que hemos observado un importante descenso de la calidad". En materia de espacios, el traslado de Ciencias de la Educación a Viapol ha sido un alivio para el centro. Esto, unido al hecho de que el grado de Filosofía no es uno de los más masificados, permite que "la docencia se aproxime al ideal preconizado por Bolonia". El decano alaba el trabajo del Vicerrectorado de Profesorado que, desde un "planteamiento de austeridad", ha contratado al personal necesario para el centro.

Facultad de Química
La facultad que dirige Pilar Malet formó parte del conjunto de centros que se sumó a las experiencias piloto de Bolonia. Por eso, "al tener gran parte del trabajo de adecuación hecho con anterioridad, afrontamos en mejores condiciones el actual contexto de crisis", apostilla la decana. La ratio de alumnos por grupo es "adecuada a pesar del incremento en matriculaciones de nuevo ingreso que hemos tenido en los dos últimos cursos".

Facultad de Psicología
El máximo responsable del centro pone voz a una de las quejas más recurrentes del mundo universitario: el incremento "excesivo" de tareas burocráticas que restan tiempo a "otras tareas más entusiasmantes para el profesorado como la investigación". El problema de espacios también es compartido con otros centros universitarios, sobre todo despachos y laboratorios. De hecho, el decano, Antonio Aguilera, denuncia que tienen a 20 personas trabajando en unas caracolas "que nos están suponiendo un coste económico que no podemos seguir soportando y de las que debemos prescindir antes del 1 de enero de 2011, para lo que en breve debemos tener una solución alternativa que, hoy por hoy, no tenemos". Las aulas, continúan, están al cien por cien, por lo que "no tenemos margen para necesidades sobrevenidas". No obstante, la ratio de 50 alumnos por clase es "aceptable".

Facultad de Empresariales de la Pablo de Olavide
Francisco Carrasco, el decano, es claro: Bolonia y, en general, la Universidad funcionan gracias a la "respuesta voluntarista de los profesores, a los que se les ha exigido en un periodo caracterizado por la reducción de incentivos de todo tipo, desde el recorte salarial a la eliminación de ayudas a la investigación, continuos esfuerzos de adaptación". Y no deja pasar la oportunidad para aclarar una cuestión en relación con la financiación: "La Olavide siempre ha estado fuera del modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas, basado en el número de estudiantes, con lo que, en contra del mito interesado creado respecto a nuestra situación financiera, siempre hemos estado infradotados".

Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación
El centro cumple ahora 50 años y, según su director, José María Calama, "no está preparado ni en infraestructuras ni en equipamiento para las enseñanzas basadas en los acuerdos de Bolonia". "Son -continúa- excesivos los alumnos para las metodologías que deben aplicarse y pocos los profesores y los espacios". Por eso, han sugerido al Rectorado "crear un entorno en la zona que ocupamos [en Reina Mercedes] donde se encontraran las escuelas de Arquitectura, de Ingeniería de la Edificación e Ingeniería Civil. Podríamos así aprovechar mejor los recursos, ya que más de 50% son áreas de conocimiento similares", apunta el director. También es muy crítico Calama con el número de profesores del que dispone el centro. Demanda más doctores y lo que les ofrece el Rectorado son profesores asociados. "Estos -apostilla- no sirven para aplicar los métodos de Bolonia".

Facultad de Derecho de la Pablo de Olavide
Pese a la escasez de dinero, este centro solventa "con éxito" la implantación de Bolonia gracias a la "previsión y el ajuste". Asegura su decano, Andrés Rodríguez Benot, que la ratio por clase es de 60 estudiantes y que pese a factores de "difícil previsión y manejo, viene cumpliéndose en términos generales".

Facultad de Física
Hay quien dice que al mal tiempo, buena cara. Este centro es uno de ellos. Pese a los problemas económicos que acucian a la Universidad española, ésta "no está afectando de un modo específico a la facultad", dice su decano, José Gómez Ordóñez. Sí que existe "inquietud" por que, "a medida que vayan finalizando los proyectos de investigación conseguidos antes de la crisis, no se abran nuevas convocatorias o, si se hace, que lo hagan con un recorte en las cuantías".

Facultad de Odontología
Como lo importante en una Universidad es la educación, "no hemos escatimado esfuerzos para que la crisis no afecte a la calidad de la misma, procurando hacer recortes en actos de carácter protocolario". Por lo demás, el decano, Pedro Bullón, se muestra satisfecho en relación con las infraestructuras y el profesorado con el que cuenta la facultad. De hecho, en relación a espacios, Odontología acaba de estrenar un nuevo aulario. Al Vicerrectorado de Profesorado le agradece que "haya atendido nuestras peticiones".

Facultad de Turismo y Finanzas
Con austeridad y control "extremo" en el gasto (se han eliminado aperitivos, desplazamientos...) afronta este centro el día a día. Por eso, el director de la facultad, José Luis Jiménez Caballero, intenta "hacer una adaptación progresiva a Bolonia". En materia de espacios y profesores, las necesidades están cubiertas.

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