El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró el sábado que, ante la crisis económica, él va a estar más comprometido que nunca con las ideas socialdemócratas, y, en esa línea, anunció un plan con medidas "inmediatas, rápidas y muy vinculadas a los entornos locales" contra el paro.
Zapatero aprovechó para dar algunas pinceladas sobre ese plan durante su comparecencia ante el Comité Federal del PSOE, en su primera reunión tras el Congreso del partido celebrado en julio, que estuvo dedicada casi en su integridad a analizar la crisis económica.
Todos los miembros del Comité Federal cerraron filas en torno a la actuación del Ejecutivo frente a la crisis y destacaron el liderazgo internacional, europeo y nacional de Zapatero, así como el valor de las ideas socialdemócratas para afrontar los avatares económicos.
Hubo también consenso al diagnosticar que la derecha es la "responsable ideológica" de la situación, pues lo que está en crisis "es una forma de entender el mundo", según coincidieron.
Las nuevas medidas serán expuestas por Zapatero el miércoles en su comparecencia ante el pleno del Congreso para analizar la evolución de la crisis financiera. A la espera de que entonces ofrezca los detalles, Zapatero adelantó que las actuaciones previstas tendrán el objetivo de movilizar recursos públicos para estimular principalmente el empleo.
En concreto, explicó que el plan, en el que tendrán un especial protagonismo las entidades locales, tratará, según fuentes socialistas, de acelerar infraestructuras, de la rehabilitación de vivienda y la mejora de entornos urbanos. Otro sector ante el que Zapatero defiende que haya actuaciones es el de la automoción, pero en este ámbito cree necesario que antes la Unión Europea establezca unas líneas para que todos los socios comunitarios las sigan coordinadamente.
Durante su alocución, apreció que los planes de apoyo al sistema financiero desplegados por muchos países y los recortes de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales del mundo han sido un paso fundamental para mitigar los efectos negativos del desorden financiero sobre la economía real. La reciente cumbre del G-20 en Washington lo dejó claro, hay que actuar con celeridad para evitar un contagio mayor.
Pero sin descuidar ese frente, el presidente consideró que es el momento de adoptar decisiones comprometidas y coordinadas en el ámbito de la UE en el marco de la política fiscal. Unas medidas que, según su parecer, deben destinarse a provocar un impacto directo en las actividades económicas y el empleo. Describió, asimismo, las cinco pautas de actuación que seguirá su Gobierno para afrontar la crisis, con las que los ciudadanos, según dijo, deben saber que el Ejecutivo no va a esperar a que llegue la recuperación económica, sino que va a traerla.
Dar la cara y estar permanentemente al frente, no vacilar en usar responsablemente el impulso público a la reactivación; garantizar la protección y la cohesión sociales; contar con sindicatos, empresarios y otros partidos, y participar de manera activa en la gestación de una respuesta internacional coordinada. Son esas cinco pautas enumeradas por Zapatero. Por último, garantizó que no escuchará "cantos de sirena" y que seguirá gobernando con fidelidad a las señas de identidad socialistas, porque su compromiso socialdemócrata "es hoy más fuerte que nunca".
