El presidente del Gobierno en funciones, que se acreditó ayer como diputado en el Congreso, ya piensa en el nuevo Ejecutivo. Y lo primero que pasa por su mente de cara a la nueva legislatura es la lucha contra ETA. Zapatero confía en que el dolor de la sociedad por la barbarie terrorista una a los partidos.
El presidente del Gobierno espera que en el nuevo mandato sea posible forjar un "entendimiento sincero y noble" de las fuerzas políticas contra ETA, partiendo del "sufrimiento compartido de la sociedad española".
Zapatero pidió al Grupo socialista que trabaje para forjar acuerdos con todas las fuerzas políticas, en especial para garantizar el funcionamiento de las instituciones y en la lucha contra el terrorismo. "España necesita acuerdos para los próximos cuatro años y debemos lograr estos acuerdos", recalcó.
Los socialistas, añadió, serán el grupo mayoritario en la Cámara Baja y como tal deben "favorecer el diálogo y el entendimiento" aunque se topen con "las actitudes más fundamentalistas". A su juicio, el "partido central" en la sociedad española debe ser "capaz de dialogar con todos" y actuar como "canalizador del diálogo con todos los grupos".
El líder socialista exigió a su partido que "primen los argumentos y se olviden las descalificaciones, primen las ideas y se arrinconen los insultos". "Vamos a trabajar convocando a todos para que el entendimiento sobre España y su futuro sea un gran motor y un gran acicate ante todos los ciudadanos", agregó.
El secretario general del PSOE intervino en una reunión del Grupo Parlamentario Socialista convocada para ratificar a la que será su dirección la próxima legislatura. Zapatero habló desde la mesa de la sala flanqueado por la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, María Teresa Fernández de la Vega; el secretario de Organización del partido, José Blanco y los portavoces parlamentarios en la última legislatura, Diego López Garrido (Congreso) y Joan Lerma (Senado). El presidente recordó que su principal objetivo en la nueva legislatura es hacer de España "uno de los países más avanzados económicamente, socialmente y en igualdad de derechos" y fue aplaudido al mencionar en primer lugar la igualdad de derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Sobre el futuro. Tras departir con sus diputados en la cafetería y completar los trámites para acreditarse como parlamentario, Zapatero comentó a algunos periodistas que será a partir de ahora cuando empiece a pensar en la composición de su nuevo Gobierno. Según dijo, hasta ahora había estado centrado en los nombramientos del Grupo Socialista, que considera muy importantes y cuya actividad parlamentaria dice añorar.
A la salida de la reunión, el presidente posó ante los reporteros gráficos con tres de los diputados socialistas más jóvenes: Sara García y Miriam Muñoz, de 26 años, y César Luena, de 27, a quienes garantizó que su participación en esta legislatura iba a ser mayor que la que tuvo el presidente a su edad. "Nos van a dar más juego del que se le dio a su generación", comentaron algunos de los jóvenes socialistas.
