Antes de viajar mañana a Londres, Zapatero ha grabado un vídeo con sus propuestas para el G-20, convencido del éxito de una cita que, dice, supondrá "el inicio de la recuperación" tras una "grave recesión" causada por la "codicia" en el sistema financiero.
Como principales objetivos, destaca la creación de un sistema financiero transparente y fiable, la eliminación de los "incentivos que han provocado abusos y codicia", el fin de los paraísos fiscales y la garantía de que los países emergentes y menos desarrollados seguirán obteniendo financiación.
Para ello, se incrementarán las cuotas al Fondo Monetario Internacional y España podría contribuir con hasta 3.000 millones de dólares, según el cálculo que hizo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, tras asistir a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas del G-20 que se celebró el 14 de marzo en Horsham (Reino Unido).
La cumbre tendrá lugar el jueves, pero mañana todos los participantes serán recibidos en el Palacio de Buckingham por la reina Isabel II de Inglaterra y cenarán en la residencia del primer ministro británico, Gordon Brown, en Downing Street.
De Londres, Zapatero regresará a Madrid, pero el viernes volará a Estrasburgo para participar en la cumbre con la que la OTAN celebra su sesenta aniversario en la ciudad francesa y en la localidad alemana fronteriza de Kehl.
Será en Francia donde Obama exponga a los aliados su nueva estrategia para Afganistán y Pakistán, y donde Zapatero podría anunciar la contribución española.
España está abierta a participar con guardias civiles en la propuesta francesa de enviar entre 300 y 500 miembros de la Fuerza de Gendarmería Europea para la formación de unidades policiales afganas, pero se desconoce la respuesta del Gobierno a la última petición de Obama de más tropas y fondos.
De Estrasburgo se trasladará a Praga, ciudad elegida por la presidencia checa de la UE para organizar el domingo la primera reunión de los socios comunitarios con el presidente estadounidense.
Será allí donde Zapatero se reunirá con Obama.
Tras cinco años de relaciones distantes con Washington motivadas por la retirada de las tropas españolas de Irak, esta será la primera entrevista entre un presidente español y uno estadounidense desde el 15 de enero de 2004, cuando George W. Bush recibió en la Casa Blanca a José María Aznar.
Aparcado ya el desacuerdo motivado por el repliegue de los soldados españoles de Kosovo, la Casa Blanca ha anunciado su interés en abordar la situación de Afganistán, los Balcanes, la crisis económica, la lucha contra el terrorismo y el cambio climático, y Zapatero ha añadido Latinoamérica a esta larga lista de temas.
El final del periplo europeo será Estambul, donde el mismo domingo por la tarde Zapatero y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, presidirán la primera Reunión de alto nivel bilateral, a la que asistirán también los ministros de Exteriores, Defensa, Fomento, Industria e Interior.
Una cumbre donde Turquía volverá a recibir el decidido respaldo de España a sus aspiraciones de integrarse en la UE, a pesar del recelo que suscita en otros socios comunitarios.
Al día siguiente, Zapatero inaugurará junto a Erdogan y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el II Foro de la Alianza de Civilizaciones, cita que lanzará nuevos proyectos para fomentar el diálogo intercultural y religioso.
