La tasa de desempleo supera el 20% de la población activa y afecta ya a más de 4,6 millones de personas, un volumen "excesivamente" alto en opinión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien aseguró que empezará a disminuir a partir de abril.
Los datos, que difundirá el pasado mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma oficial, fueron adelantados ayer por el diario ABC debido a un error de ese organismo, que colgó durante unos minutos en su página web esas cifras.
La publicación dio lugar a una cascada de reacciones que provinieron tanto del ámbito político como sindical y empresarial.
Zapatero dijo en el pleno del Senado que la tasa de desempleo ha llegado a su nivel "más alto" y previó que empiece a disminuir "ligeramente" en los próximos meses, al tiempo que confió en que la creación de empleo "no esté lejos". Según Zapatero, el Ejecutivo afronta el paro desde la "preocupación y la responsabilidad", por lo que defendió una reforma laboral como instrumento para combatirlo.
Los datos del INE sitúan el total de desempleados en el primer trimestre del año en 4.612.700 personas, y el incremento de los desempleados entre enero y marzo en 286.200 personas, y cifra el descenso del número de ocupados en 251.700.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que la cifra está "dentro de la previsión del Gobierno" que augura una tasa media de paro en 2010 del 19%.
También señaló que aunque puntualmente el paro podría superar "muy ligeramente" el 20%, en los próximos trimestres se irá reduciendo.
Por su parte, la secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo, Maravillas Rojo, reiteró que "no son datos oficiales", mientras que el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, admitió que es una tasa de paro "muy elevada".
Desde los sindicatos, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, mostraron su "preocupación".
Méndez señaló que, de confirmarse el dato del INE, significaría que el mercado laboral "se sigue deteriorando", por lo que instó a mantener la iniciativa pública para reforzar la recuperación económica, así como los estímulos fiscales. Toxo aludió a la urgencia de una reforma laboral en dos fases para frenar el desempleo, una con medidas "a cortísimo plazo" y otra donde se aborde con "calma" compromisos de más relevancia y proyección de futuro.
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, insistió en que la reforma debe ser "profunda" para que sea efectiva.
Herrero: «El diálogo social no justifica la inacción»
El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía-CEA, Santiago Herrero, consideró ayer el diálogo social como "un elemento para la solución de los problemas", pero manifestó que no puede ser "el justificante de la falta de actuación de ningún Gobierno" respecto a la crisis.
Durante su intervención en el Foro de Debate de las Ideas organizado por la Universidad de Almería, Herrero calificó de "dramáticos" los datos de paro en Andalucía y el conjunto nacional, y subrayó que esta situación "no admite esperas ni dilación" para su solución. Asimismo, incidió en que el alto índice de paro juvenil "puede suponer la pérdida de una generación para el país", lo cuál "hay que resolver sin miedo, con decisión y valentía", aunque deban adoptarse medidas "impopulares", dijo.
Así, indicó que los empresarios tienen "mucho que decir" respecto a los efectos de la crisis debido a la "desaparición" de muchas empresas y autónomos, y confió en que, junto con la Universidad, consigan impulsar el desarrollo de la economía andaluza y española.
En este sentido, se mostró convencido de que la reforma del mercado laboral que se somete a debate pasa "imprescindiblemente" por que se afronte la "debilidad" que, a su juicio, padece el actual sistema, con un cifra de desempleados de 4,6 millones y en el que "tan sólo el 10% de los contratos son indefinidos".
Criticó la "distorsión" que se deriva de que un 75% de los despidos sean "disciplinarios e improcedentes" ya que, advirtió, "ni los trabajadores pueden ser tan malos ni los empresarios tan torpes", por lo que apostó por "corregir" con figuras como el despido objetivo o por razones de producción o económicas".
