El Correo / EFE
La crisis se está convirtiendo en el centro del debate sobre el estado de la nación y ha sido protagonista absoluto en las réplicas y contrarréplicas que se han dedicado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el jefe de la oposición Mariano Rajoy.
Éste, en su intervención ha acusado al jefe del Ejecutivo, de "apalear" a la clase media con su política económica, al igual que ha hecho con los autónomos y las pequeñas y medianas empresas.
Durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación, Rajoy ha considerado que hoy Zapatero ha dado "la puntilla" a la clase media española, con la supresión en 2011 de la deducción por la compra de vivienda para rentas superiores a 24.000 euros.
En su opinión, esta medida llega en el momento menos oportuno, ya que por la crisis las familias tienen más dificultades para adquirir viviendas y no se conceden créditos.
Mi obligación es decírselo como líder de la oposición, ha afirmado Rajoy, quien ha añadido que el problema de la crisis es Zapatero, al que ha recomendado que haga un "mínimo de autocrítica" y cambie su política económica.
Para Rajoy, otro de los problemas de la situación actual son los más de 4 millones de parados, que "a usted le traen sin cuidado", y la previsión de que la economía caerá un 3 por ciento este año.
Por su parte, Zapatero ha acusado hoy al líder del PP, y a su partido de "jalear" los malos datos económicos para "aprovecharse" políticamente de la crisis, mientras el Ejecutivo, el resto de fuerzas políticas y los agentes sociales tratan de derrotarla.
En sus réplicas al líder de la oposición en el debate, Zapatero ha lamentado que cada índice negativo sea "jaleado" e incluso parece que "anhelado" por el PP, que ha pasado del "se rompe España" de la primera legislatura al "España se hunde" con el único objetivo de desgastar al Gobierno.
Como ejemplos concretos, ha acusado al portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, de desear que se alcancen los cinco millones de parados y ha criticado que Rajoy viaje al extranjero para descalificar la política económica del Ejecutivo, como hizo en la última reunión del Partido Popular Europeo (PPE).
"Es que se les nota mucho", ha manifestado, tras advertir de que esos mensajes sólo generan desconfianza entre los inversores extranjeros.
Zapatero ha rechazado que el Gobierno engañara a los ciudadanos en las pasadas elecciones (celebradas en marzo de 2008) con previsiones económicas optimistas y ha recordado que el PP también se equivocaba entonces al prometer crecimiento en su programa electoral, como los organismos internacionales y el resto de países europeos.
Como ejemplo de las previsiones cambiantes, ha destacado las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, quien ayer señaló que la crisis está en un punto de inflexión hacia la recuperación.
"Ojalá, aunque les pese a algunos, se consoliden y sean ciertas las previsiones de Trichet", ha dicho.
