La creación de una nueva plataforma ciudadana, impulsada por entidades vecinales para luchar contra los efectos negativos de la movida y el botellón, ya ha generado reacciones en el gobierno municipal y en los principales partidos de la oposición. Sin ir más lejos, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, recogió ayer el guante y anunció que integrará a estas asociaciones, que se extienden más allá de los barrio del centro, en las reuniones que periódicamente celebra elAyuntamiento solo con los afectados de la Alfalfa, para buscar soluciones a este fenómeno.
Zoido asegura que se terminó la «tolerancia» y que la Policía evitará las molestias de la movida nocturna. / Foto: El Correo
Zoido hizo este anuncio a preguntas de los periodistas durante su visita a las obras de Andalucía Residencial, después de que este lunes se hiciera pública la constitución de una plataforma contra el botellón compuesta por entidades como la Plataforma por el Descanso, Alfalfa Degradada y asociaciones de vecinos como la de Alameda Norte, Guadalquivir, Estación de Córdoba, representantes de la calle San Fernando, Santa Justa, San Pablo, Sevilla Este, Plaza del Salvador, Pescadería, carretera de Carmona, Los Remedios, Triana, de Plaza del Cabildo, Arenal, entre otras. En este marco, el regidor señaló que la situación «no es fácil» pero se mostró dispuesto a «combatir el botellón y esas concentraciones de consumo de alcohol en la calle». A su juicio, prueba de ello son las reuniones que se están llevando los martes entre el responsable de Seguridad, Juan Bueno, y vecinos y comerciantes del entorno de la Alfalfa, unas reuniones a las que «a partir de ahora se incorporarán a estas plataformas que se han constituido».
«Las normas están para cumplirlas», sentencia el alcalde, tras insistir en que «hay un derecho a poder pasarlo bien, pero también hay un derecho sagrado como es al descanso y eso hay que respetarlo y hay que velar por que se cumpla», algo que asegura que se hará «con la Policía y con las multas».
Zoido afirmó que en Sevilla han existido «demasiados años de tolerancia y en los que se ha estado mirando para otro lado». «El Ayuntamiento va a cumplir la normativa y a diferencia de lo que hacía el gobierno anterior, que lo toleraba todo, hemos regulado la situación». «Estamos multando a los jóvenes que beben en la calle y cerrando bares que incumplen», concluyó.
Pese a esta declaración de intenciones, el primer edil no respondió a ninguna de las peticiones que le ha hecho la plataforma: una reunión con Zoido, un teléfono directo con la Policía Local y crear un mapa del ruido de la ciudad.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Juan Espadas, reclamó medidas que «garanticen el derecho al descanso», pero apostó por un plan «consensuado» con bares, jóvenes y vecinos, que permita el control del cumplimiento de la normativa y planes alternativos de ocio, todo ello tras mantener una visita ayer con representantes de la asociación de vecinos de la Alameda Norte.
En un comunicado, Espadas aseveró que, tal y como ha ocurrido en otras zonas como Arenal o Alfalfa, los vecinos les han trasladado «su preocupación y malestar» por los «graves problemas de ruidos o limpieza» generados por «la falta de control de las ordenanzas y de la normativa por parte del Ayuntamiento. «La prioridad para garantizar la convivencia y que se compatibilice el derecho al descanso, el ocio y la actividad de bares y establecimientos es sin duda el cumplimiento de las ordenanzas y de la normativa», apuntó el portavoz socialista, quien reclamará al gobierno de Zoido que «reaccione ante un problema que se les ha ido de las manos» con una moción que se presentará en el próximo Pleno, que tendrá lugar el viernes.
